El talento de Geretto
Por Walter Pulero
Maestra normal se desarrolla en uno de los ambientes que quedar??n para bien o para mal, o ambos, fijados como recuerdo de nuestra ni??ez: el acto del colegio de una escuela p??blica. Y como no pod??a ser de otra manera, la conducci??n de tan importante evento, es protagonizada por una docente.
En esta oportunidad el evento no es el homenaje a una fecha patria, sino un patio que se techa… Y trat??ndose de una escuela p??blica es suficiente motivo como para celebrar.
Nuestro personaje, la maestra, es quien va desmigajando esas historias de su vida personal y su trabajo, a la vez que arma nuevas situaciones que van involucrando a otros personajes.
Los presentes hacemos las veces de padres, alumnos, ex alumnos, colegas, docentes jubiladas, padres de la cooperadora, por lo cual no les parecer?? extra??o rememorar su propia historia, llena de recuerdos de la escuela, los maestros, los compa??eros.
Al igual que ocurre con su otra obra en cartel (Como quien oye llover), Juan Pablo Geretto va construyendo ese mundo femenino de forma casi natural. Y no es detalle menor si sabemos que se inspira en las mujeres que lo rodearon en su ni??ez en la peque??a ciudad de G??lvez, Santa Fe.
La satirizaci??n de los rituales escolares (un video que no se proyecta, una bandera de ceremonias que no ingresa) es uno de los puntos m??s notables de la obra. Sin dejar de lado la caracterizaci??n de esta maestra, quien recurre a latiguillos y modismos comunes, y dejando deslucir por momentos una cr??tica a medidas ministeriales.
Maestra normal nos lleva por momentos histri??nicos y otros de nostalgia, todo puesto al servicio del talento y la sensibilidad de Juan Pablo Geretto. Vale la pena ir a verlo y sumergirse en la profundidad de su tan logrado personaje. Y por si en una de esas alguien nos pregunta «de qu?? se r??e, as?? nos re??mos todos».