Otra explosión de violencia
Hutch sigue debiéndoles 30 millones de dólares a la mafia rusa y está pagando su deuda con una interminable serie de trabajos a criminales internacionales. Él y su esposa Becca se sienten agotados y distantes, por lo que deciden llevar a sus hijos a una breve escapada al parque acuático Wild Bill’s Majestic Midway, el único lugar donde Hutch y su hermano Harry fueron de vacaciones cuando eran niños.
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Por Gastón Dufour
La primera entrega de Nadie sorprendió porque encontraba en un padre de familia común la semilla de un héroe improbable. Esta secuela, en cambio, parece consciente de su propio éxito y decide redoblar la apuesta con mayor violencia, más coreografías y un despliegue de recursos que, si bien funcionan en la superficie, dejan en claro que el centro emocional se resintió.
La historia de Nadie 2 coloca otra vez a Hutch en un escenario donde lo cotidiano se mezcla con la brutalidad. Pero ahora el contraste ya no sorprende: lo que en la primera película era descubrimiento, aquí se siente como una repetición envuelta en artificio. Incluso el propio Bob Odenkirk, con la honestidad que lo caracteriza, llegó a admitir que no sabía exactamente qué podía motivar a alguien a ver esta segunda parte. Y en ese reconocimiento hay una clave: el film cumple con las expectativas de un espectáculo de acción, aunque difícilmente logre traspasar esa barrera.
La dirección ofrece escenas enérgicas y creativas, con persecuciones y combates que no ceden en intensidad. Odenkirk sigue sosteniendo al personaje con disciplina, demostrando que no se trata de una curiosidad pasajera, sino de una apuesta consciente por habitar el género. El problema aparece en la narrativa, que reduce los conflictos personales a meros disparadores y vuelve secundario aquello que podía dar sentido al caos: la tensión íntima de un hombre tratando de reconciliar su pasado violento con su presente familiar.
El resultado es una película que divierte, que despliega músculo técnico y que encuentra momentos de ingenio en la puesta en escena, pero que también transmite la sensación de ser un dibujo animado de sí misma. Por supuesto, siempre es un gusto ver a Christopher Lloyd y a Sharon Stone en cualquier papel que les toque en suerte. No es un fracaso, tampoco un salto cualitativo: se ubica en esa franja intermedia donde lo que predomina es la coreografía más que la emoción.
En definitiva, Nadie 2 demuestra que la fórmula todavía puede entretener, aunque corre el riesgo de convertirse en lo que su protagonista nunca quiso ser: un engranaje más de la maquinaria de secuelas previsibles.
TÍTULO: Nadie 2
TÍTULO ORIGINAL: Nobody 2
DIRECCIÓN: Timo Tjahjanto.
ELENCO: Bob Odenkirk, Connie Nielsen, John Ortiz, RZA, Colin Hanks, Christopher Lloyd, Sharon Stone.
GÉNERO: Thriller. Comedia. Acción.
ORIGEN: Estados Unidos.
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