Una comedia romántica que redefine los vínculos
Cuando Ashley le pide el divorcio, el bien intencionado Carey busca consuelo en sus amigos más cercanos, Julie y Paul. ¿El secreto de su feliz matrimonio? Una relación abierta. Pero cuando Carey cruza un límite, el delicado equilibrio entre la amistad, el amor y el deseo se convierte en un caos.
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Por Gastón Dufour
Amores compartidos llega como una exploración sencilla pero efectiva sobre las dinámicas del deseo, la amistad y los equilibrios frágiles que se establecen en los vínculos. Dirigida por Michael Angelo Covino, la película propone un relato que se sostiene en lo coral, donde los personajes se definen tanto por lo que callan como por lo que eligen compartir.
El punto de partida parece cotidiano: un grupo de amigos que convive con cierta comodidad y confianza, hasta que la irrupción del amor –o más bien, de amores cruzados– desordena las certezas. Covino evita construir un triángulo convencional y prefiere indagar en los matices que aparecen cuando lo íntimo y lo grupal se intercalan. La dirección se apoya en una cámara discreta, con movimientos medidos, sin caer en excesos formales. Esto le permite a la historia desplegarse con naturalidad, sin forzar climas que ya están sugeridos en las actuaciones.
Dakota Johnson y Adria Arjona aportan la cuota de magnetismo necesaria para sostener el pulso narrativo. Johnson se mueve en registros más contenidos, dejando entrever un personaje que no necesita alzar la voz para hacerse notar. Arjona, en cambio, trabaja desde la espontaneidad y ofrece un contrapeso que dinamiza la tensión dramática. Covino y Kyle Marvin, además de estar detrás del proyecto, se involucran como intérpretes, dando consistencia a los vínculos masculinos y sumando cierta ironía a la historia.
Lo interesante es que Amores compartidos no se limita a narrar un enredo sentimental. La película incorpora, de manera sutil, preguntas sobre la lealtad, la honestidad y la manera en que se gestionan los deseos en un entorno donde todos parecen conocerse demasiado. No hay grandes gestos de ruptura ni dramatismos exagerados: lo que sobresale es el retrato de pequeñas traiciones y complicidades que definen a los personajes.
El guion trabaja con silencios, miradas y conversaciones que parecen triviales pero esconden tensiones más hondas. Esa decisión narrativa refuerza la cercanía con el espectador, que encuentra en lo no dicho gran parte del atractivo. El humor aparece como válvula de escape, no como un recurso que interrumpe el tono general, sino como parte orgánica de la convivencia entre amigos.
En definitiva, Michael Angelo Covino entrega una película que no pretende reinventar el género ni construir un manifiesto, pero sí logra capturar un instante reconocible en las relaciones humanas. Amores compartidos encuentra su valor en esa honestidad: hablar de lo cotidiano sin grandilocuencia, confiando en la potencia de lo mínimo y en la credibilidad de un elenco que funciona en armonía.
TÍTULO: Amores compartidos
TÍTULO ORIGINAL: Splitsville
DIRECCIÓN: Michael Angelo Covino.
ELENCO: Dakota Johnson, Adria Arjona, Kyle Marvin, Michael Angelo Covino.
GÉNERO: Romance. Comedia.
ORIGEN: Estados Unidos.
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