28 de marzo de 2024

El regreso de Scott Lang en la tercera entrega del hombre hormiga

EL FINAL A LA TRILOGÍA DEL HOMBRE HORMIGA (APARENTEMENTE) Y LA INTRODUCCIÓN CINEMATOGRÁFICA DEL VILLANO KANG EL CONQUISTADOR, TAMBIÉN TIENE UN 48% SOBRE 100 EN LA INFAME PÁGINA ROTTEN TOMATOES ¿ES MERECEDORA DE LAS CRÍTICAS, ES UN PELICULÓN INCOMPRENDIDO O SOLO ES UNA PELÍCULA DOMINGUERA COMO SUS PRECUELAS? ACÁ NUESTRA OPINIÓN.


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Por Tiago Di Pasquale

Aclaración: Esta reseña contiene SPOILERS.

Ant-Man nunca fue un héroe popular, eclipsado no solo por los grandes personajes de Marvel, sino incluso por sus compañeros Vengadores antes de que ellos mismos fueran populares gracias al Universo Cinematográfico de Marvel, jamás faltaron los intentos para convertir el Hombre Hormiga en el siguiente gran éxito de Marvel, tal vez el más audaz fue Edgar Wright, proponiendo una película centrada en el segundo Ant-Man, Scott Lang, desde la década de los 2000s, cuando el UCM era un sueño para el ahora CEO de Marvel Studios, Kevin Feige. Si bien se quiso sumar el particular estilo de Wright al UCM, más aún a su segunda Fase, la creciente ambición del estudio de interconectividad y un plan maestro (sumado, tal vez, al director enfocándose en otras cosas, como el clásico de culto Scott Pilgrim vs The World (2010) o terminar su trilogía de Cornetto con The World’s End (2013)), alejó a Edgar Wright; al rescate llego Peyton Reed, que junto toda la fundación de Wright, el guion y el elenco de Paul Rudd, Michael Douglas, Evangeline Lilly, etc. y entrego una versión que muchos consideran destilada de lo que pudo ser el Hombre Hormiga de Wright.

Ant-Man (2015) fue un éxito, y considerando los problemas detrás de escenas, fue un gran éxito, y después de presentar su faceta como Giant-Man en Captain America: Civil War (2016), Scott Lang estaba listo (lo quisiera o no) para más aventuras, y ahora no estaría solo, el UCM estaba por reunir a uno de los grandes dúos de Marvel. El estudio de Kevin Feige es aplaudido y criticado por partes iguales de tener una aproximación “industrial” a hacer películas. Miren la Fase 3, desde 2017, un mínimo de tres películas al año, algunas importantes para la trama de la Saga del Infinito y otras para continuar lo que funciona u ofrecer lavados de cara a las franquicias que se sienten estancadas, después hay un ejemplo como Ant-Man and The Wasp (2018), una película metida con calzador en la Fase para introducir a la Avispa y volverla… un personaje más en Avengers 4, y para sumarle importancia, una escena post-créditos que es solo una extensión del final de Avengers: Infinity War (2018), esto es ser muy severos con Ant-Man 2, es una película entretenida y enternecedora, pero no sale de esa “zona de confort”, y fue uno de los avisos de lo que vendría en la Fase 4 de Marvel que no escuchamos. Por suerte, alguien en la misma Marvel se dio cuenta que quizás no era la dirección correcta, nada menos que el director Peyton Reed. Él quería que su Ant-Man fuera más que algo divertido en medio de las películas de los Vengadores.

Para conseguir lo que Peyton Reed tenía en mente, llegaron dos personajes, Jeff Loveness, guionista que propuso lanzar a Scott Lang (y al resto de la Ant-Familia) en una película de Vengadores sin Vengadores, y Jonathan Majors, que interpretaría a Kang el Conquistador, el villano que desafiaría al Hombre Hormiga como ninguno antes pudo, y sin saberlo o completamente a propósito, Marvel Studios había encontrado a su siguiente Thanos. Así es como llegamos a Ant-Man & The Wasp: Quantumania (2023), ¿así que como estuvo la peli?

Sencillamente, es lenta pero entretenida, a más detalle, es una película que cumple en salirse de la “formula Ant-Man”, pero puede abrumar desde el espectador casual a incluso fanáticos no preparados del UCM. La saga de Ant-Man es sobre un hombre luchando por su hija, Scott Lang lo único que quiere es pasar todo el tiempo del mundo con Cassie, y los avances parecían indicar que todo ese tiempo que Scott perdió “se le devolvería” a cambio de un último robo, el catalizador de la primera cinta y de la historia de Lang en el UCM, por desgracia, hay bastante en medio que entorpece esa sencilla pero poderosa premisa. Paul Rudd está a dos años de cumplir una década siendo Ant-Man, no redefinió al personaje como Robert Downey Jr. a Iron Man, pero esta versión es suya, es triste que su carisma, que supo cargar Ant-Man and The Wasp, está muy opacado por el escenario y la situación mucho más seria, entendible, pero algo decepciónate. De todas formas, cuando hay que ponerse serio, Rudd está a la altura.

Este debió ser un viaje de aprendizaje para Cassie Lang, casi reflejando el viaje de su padre de justiciero antisistema a héroe involuntario, pero de nuevo, hay tanto alrededor de ella que hasta la decisión de contratar a Kathryn Newton es innecesaria ¿Qué no pudieron traer a la mesa las actrices anteriores, Abby Ryder Fortson o Emma Fuhrmann, que ella sí? Tal vez con más tiempo en el papel le agarremos cariño. Esto es opinión de cada uno quizás, pero no traer personajes tan importantes para la saga como Luis, la madre de Cassie, y a su nuevo esposo es un desperdicio ¿Por qué Luis no pudo hacer el audiolibro de Scott?

En cuanto a la Avispa, de no ser por Janet, los Pym no tienen un por qué en esta cinta más allá de “redondear la Ant-Familia”, su historia tuvo un buen cierre en la anterior, no son una presencia nociva en la película, sobre todo en la segunda mitad, donde si ganan esa importancia, pero el problema estuvo en separarlos de los Lang al inicio, mandarlos a conocer el innecesario personaje de Bill Murray y desviar nuestra atención del conflicto principal. Hablemos del Reino Cuántico, de nuevo, subjetivo, pero el Reino Cuántico funcionaba mejor cuando era este espacio caótico que no respetaba ninguna ley natural, en esta película, Peyton Reed y Jeff Loveness plantean una sociedad con todo tipo de criaturas y lugares exóticos, puede ser interesante, pero no está del todo bien ejecutado, quiere ser Star Wars pero sin esa encantadora simpleza, Guardianes de la Galaxia pero sin los “huevos de pascua” para los fanáticos de los cómics, por sí solo, la Ant-familia explorando este universo subatómico, dando una mano a sus rebeldes pudo ser su propia película, pero tenemos otra cosa más importante en nuestros platos, este no era el lugar. En una cuasi sorpresa, Corey Stoll regresa al UCM tras ser Yellowjacket en la primera Ant-Man, ahora asumiendo la silla de MODOK. Es un regreso muy interesante y su sacrificio es divertido más que heroico o trágico, que quizás era lo que buscaban, cumpliendo con las “expectativas” de la clase de antagonista que es MODOK, aunque hubiese estado bueno justificar más porque traicionaría al villano, el problema más grande es con su diseño. La silla está bien, las proporciones correctas, su armamento cómicamente perfecto, el problema es la cara, faltan detalles, quemaduras, granos, incluso algún implante cibernético, imperfecciones para complementar al Organismo Mental Diseñado Solo para Matar.

Honestidad ante todo, nadie fue a ver Quantumania por Ant-Man, por Wasp, por la transición de Cassie a Joven Vengadora, por explorar el Reino Cuántico, la gente fue por Kang, y si bien Jonathan Majors aparece desde el primer minuto, Kang tarda en aparecer, por supuesto no es tan malo como Christian Bale haciendo de Gorr en Thor: Love and Thunder (2022), porque está clarísimo que Kang va a regresar de una forma u otra, pero se pudo generar una rivalidad interesante con el Vengador menos pensado. En lugar de separarlos. ¿Por qué no hacer que MODOK y las fuerzas de Kang esperaran a la Ant-familia en una emboscada tras enviar la señal? Rápidamente juntas todas tus piezas principales para que se desarrolle la trama. Además de esto, Kang es cercano a la perfección, trata de justificarse, pero tenemos un villano egocéntrico, desenfrenado y muy poderoso, Majors ya había sorprendido con su interpretación de He Who Remains en la serie de Loki (2021), ahora conquista el papel de Kang, y, por la escena post-créditos, aún hay MUCHO que ver.

La película tiene sus méritos, secuencias creativas como el Scott de Schrödinger o la (r)evolución de las hormigas levantan la monotonía de la misma y es entretenida, aunque menos que las dos anteriores. Hay películas mucho peores de Marvel Studios como la mencionada Amor y Trueno o Capitana Marvel (2019), la mejor comparación con una de sus compañeras es Iron Man 2 (2010), una película que mezcla los puntos principales de lo que realmente quiere contar con adelantar lo que Marvel Studios tiene planeado para su cinta de Avengers, el progreso del UCM quizás nos haga reevaluar Quantumania.

El productor Stephen Broussard mencionó que empezaron las charlas de una posible Ant-Man 4, e incluso Evangeline Lilly hablo de querer llevar a Hope a una película en solitario, ahora mismo no parecen necesarias, tendremos que ver qué les deparan a nuestros héroes en Kang Dynasty y Secret Wars, el propio Loveness escribirá la quinta película de Avengers ¿Debemos estar preocupados? No necesariamente, Loveness creo su mitología en Quantumania, mientras que en Kang Dynasty su trabajo será juntar las piezas de la Fase 4, 5 y 6, estemos preparados para lo que sea. Los días de Ant-Man como un héroe menor quedaron atrás, sigamos el consejo de Scott Lang y “Tengamos Cuidado por el Pequeñín”.


TÍTULO ORIGINAL: Ant-Man and The Wasp: Quantumania 
DIRECCIÓN: Peyton Reed
ELENCO: Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michelle Pfeiffer, Michael Douglas, Jonathan Majors, Kathryn Newton, Bill Murray, William Jackson Harper, Katy M. O’Brian, Randall Park
GUION: Jeff Loveness
GENERO: Ciencia ficción

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