El final de una era
Los policías más famosos del mundo regresan con su icónica mezcla de acción al límite y comedia escandalosa, pero esta vez con un giro inesperado: ¡Los mejores de Miami se dan a la fuga!
Si te gusta lo que hacemos, podés colaborar con tu aporte.
Por Gastón Dufour
La franquicia Bad Boys ha sido un pilar del cine de acción y comedia desde su primera entrega en 1995. Will Smith y Martin Lawrence son quienes en sus roles icónicos como los detectives Mike Lowrey y Marcus Burnett se convirtieron en sinónimo de adrenalina y risas. Ahora, con el estreno de una nueva parte, se abre la posibilidad de que esta sea la última aventura de los carismáticos policías. Y quizás, por el bien de los protagonistas, de la historia y de la franquicia, es de esperar que así sea.
Esta nueva entrega intenta capturar la misma esencia que hizo a las primeras aventuras tan queridas por los fanáticos. La química entre Smith y Lawrence sigue siendo el corazón de la película. Su dinámica ofrece algunos momentos divertidos y chispeantes que recuerdan a los mejores días de la serie. Sin embargo, estos momentos son intermitentes y no logran sostener toda la narrativa.
La trama, aunque entretenida en ciertos puntos, resulta en gran medida predecible y no aporta demasiado nuevo al género. Los guionistas parecen haberse apoyado en fórmulas y clichés ya conocidos, lo que genera una sensación de déjà vu. Los recursos sorpresivos, que anteriormente aportaban frescura, acá se complican por su repetición, lo que resta impacto a las escenas que deberían ser los puntos altos de la película.
Las escenas de acción, uno de los pilares fundamentales de Bad Boys, mantienen la intensidad que caracteriza a la franquicia y la dirección opta por un estilo visual que recuerda a los videojuegos, con tomas rápidas y efectos espectaculares. Curiosamente, ese enfoque añade un nivel de entretenimiento que puede atraer a los aficionados a este tipo de estética. Sin embargo, para quienes buscan algo más allá de lo superficial, este recurso podría sentirse como un intento de ocultar la falta de profundidad narrativa con destellos y explosiones.
En términos de humor, la película se esfuerza por mantener el tono irreverente y jocoso que siempre ha definido a los protagonistas. No obstante, muchas de las bromas caen en el terreno de lo apenas gracioso. En algunos momentos, la comedia parece forzada, buscando arrancar risas de situaciones que no necesariamente lo ameritan. Esto contribuye a una sensación general de que la historia está tratando de revivir una fórmula que ha visto sus mejores días.
Aun así, no se puede negar que Bad Boys sigue siendo una experiencia entretenida para los seguidores de la saga. La nostalgia juega un papel importante en la apreciación de esta entrega. Ver a Smith y Lawrence juntos en la pantalla, enfrentando desafíos y haciendo gala de su camaradería, ofrece un sentimiento reconfortante y familiar.
En conclusión, esta nueva entrega es un recordatorio de por qué la saga fue tan exitosa en sus inicios. Sin embargo, también es una señal de que quizás es el momento adecuado para que los protagonistas cuelguen sus placas y pistolas. Es divertida a ratos, visualmente atractiva en sus escenas de acción, pero adolece de una narrativa repetitiva y una comedia que a veces no alcanza sus objetivos. Para los fans, es una oportunidad de despedirse de sus héroes con una última aventura, aunque sea con una mezcla de risas y un poco de vergüenza ajena.
TÍTULO: Bad Boys: Hasta la muerte
TÍTULO ORIGINAL: Bad Boys: Ride or Die
TÍTULO ALTERNATIVO: Bad Boys 4
DIRECCIÓN: Adil El Arbi, Bilall Fallah.
ELENCO: Will Smith, Martin Lawrence, Vanessa Hudgens, Alexander Ludwig.
GÉNERO: Comedia. Acción.
ORIGEN: Estados Unidos.
Si te gusta lo que hacemos, podés colaborar con tu aporte.