
Un acto de lucha y empatía
Basada en hechos reales. Una joven tucumana es acusada injustamente de aborto y luego condenada a prisión. Su caso se convirtió en un punto de inflexión para el movimiento feminista en Argentina.

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Por Yamil Jara
Con Belén, su segundo largo como directora, Dolores Fonzi vuelve a dejar claro que no solo es una de las actrices más potentes de su generación, sino también una cineasta con algo propio para decir. Muy distinta a su ópera prima Blondi (2023), donde exploraba la maternidad con humor y honestidad, acá se mete de lleno en un drama judicial inspirado en un caso real, poniendo el foco en cómo el sistema sigue vulnerando a las mujeres.
La trama sigue a Julieta (Camila Plaate), una joven tucumana que llega ensangrentada a un hospital y ahí descubre que estaba embarazada. En lugar de recibir contención, la arrestan bajo la acusación de aborto ilegal. A partir de ahí su historia entra en la arena judicial, con la abogada Soledad Deza (Fonzi) tomando la defensa en un contexto conservador, cargado de prejuicios y violencia institucional.
El arranque ya marca la cancha: un plano del ingreso al hospital, con la fotografía de Javier Julià (Relatos Salvajes, 2014, y La Cordillera, 2017) y la música de Marilina Bertoldi creando una atmósfera oscura y opresiva. El montaje es dinámico, nunca solemne de más, y logra que la historia fluya sin perder peso ni crudeza.
Las actuaciones se llevan buena parte del mérito. Camila Plaate está increíble, transmitiendo dolor y resistencia en cada silencio. Fonzi, además de dirigir con precisión, compone a una abogada fuerte y sensible a la vez. Hay una escena telefónica hacia el final que te parte al medio: angustia, alivio y lágrimas en simultáneo.
El guion, escrito por la directora junto a Laura Paredes, combina lo íntimo con lo colectivo. Lo que le pasa a Julieta rápidamente se vuelve bandera mediática y feminista, transformando un drama personal en una denuncia contra un sistema judicial que todavía hoy carga de violencia a las mujeres. Es imposible no pensar en Argentina, 1985 (2022), tanto por el ritmo narrativo como porque ambas comparten director de fotografía: el propio Javier Julià, que vuelve a darle a cada escena un clima preciso y cargado de sentido.
En resumen, Belén es cine urgente, con garra y sensibilidad. Un film que golpea, incomoda y al mismo tiempo emociona. Fonzi confirma que como directora tiene un camino largo y fértil, y que sabe moverse tanto en el coming of age como en el drama político.
TÍTULO: Belén
TÍTULO ORIGINAL: Belén
DIRECCIÓN: Dolores Fonzi.
ELENCO: Dolores Fonzi, Camila Plaate, Laura Paredes, Julieta Cardinali, Luis Machín.
GÉNERO: Drama.
ORIGEN: Argentina.
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