Por el estreno de su pel?cula La lupa
Conversamos con Mariana Zeising, directora de La lupa, a prop?sito de su estreno, y nos su visi?n respecto a los movimientos sociales que considera vendr?n a partir de los nuevos movimientos sociales y el cambio de mirada sobre el ejercicio de la maternidad.
Por Gast?n Dufour
Est? establecido que el sistema patriarcal entiende que la persona que desea reproducirse es lo ?normal? y la sociedad lo reproduce.
Creo que vamos a ser parte de un mundo mejor a partir del momento en que se respete el proceso interno de cada uno. Es necesario que cada persona sea libre de elegir si desea tener hijos; empezar a pensar en eso como algo natural, no como en la actualidad en que se considera casi una patolog?a. Existen personas que fueron padres cuando no quer?an serlo, o no estaban preparados para ello. Todas las consecuencias se pagan en la vida. De alguna manera la violencia que vemos tiene que ver con eso.
Hay muchos m?todos disponibles de ejercer la maternidad, como en el caso de Pilar (uno de los ejemplos que muestro en la pel?cula) lo es haber elegido la adopci?n. Es darle una armon?a, una reparaci?n al mundo.
?C?mo ves los movimientos sociales de las mujeres?
En cuanto a las movilizaciones, creo los tiempos se aceleraron; el movimiento Ni una menos fue un antes y un despu?s. Hay gente que no est? preparada para eso, que al fin es una construcci?n para un mundo mejor.
En este momento (a?n) lo que nos interesa modificar, est? vinculado con el poder de las religiones, a partir del poder que comienza a tener la mujer en las decisiones sobre su vida; y el poder de la mujer asusta. Es un cambio para el mundo; esa es la reparaci?n de la que hablo.
?C?mo ves a la pol?tica en este sentido?
Creo que los diputados demostraron que si estaban listos para dar el paso hacia la aprobaci?n de leyes que son necesarios, como la del aborto; en cambio, debido a las presiones, los senadores no lo estuvieron. Tal vez los m?s j?venes son los que est?n m?s abiertos a entender que es necesaria la separaci?n de la iglesia del estado para que deje de influir en las decisiones de los gobiernos sobre la vida en sociedad.
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