Todo est? guardado en la memoria
T?TULO ORIGINAL: Mir?, las huellas del olvido
DIRECTOR: Franca Gonz?lez.
FOTOGRAF?A: Pablo Parra.
GUION: Franca Gonz?lez.
M?SICA: Guillermo Pesoa.
G?NERO: Documental.
ORIGEN: Argentina.
En el norte de La Pampa existi? un pueblo que hoy yace tapado por la soja. Su vida se cort? abruptamente en 1911, y casi nada sobrevivi? de ?l en la memoria de los pobladores de la zona. Hace 4 a?os, un grupo de alumnos que realizaba un picnic frente a una estaci?n de tren abandonada descubri? que algo brillaba en la llanura. Eran miles de fragmentos y removidos por el arado. Muchos pueblos pampeanos fueron desapareciendo a lo largo del siglo XX por motivos diferentes. Casi todos tienen algo en com?n: ya casi nadie los recuerda. Sobre las historias que sobrevuela este documental subyace una duda inc?moda: tal vez sea falsa la idea de que siempre algo perdura en la memoria.
Por Gast?n Dufour
Quiz?s una de las cuestiones m?s complejas a la hora de visionar una pel?cula, tanto de ficci?n como documental, es despojarse de ciertos preconceptos. En el caso del g?nero que nos ocupa, la idea popular al respecto del tedio es uno de los m?s arraigados; ello, lamentablemente, le quita asistencia de p?blico y por ello, algunas posibilidades a este tipo de producciones.
La imagen busca objetos que son desenterrados por expertos e investigadores, quienes luego reconstruyen los mismos a partir de las piezas que, como un rompecabezas, conforman el todo de la historia de Mir?. As? se trabaja en base a los testimonios obtenidos a partir de los recuerdos de los testigos, o de los hijos de ellos. Es la sensaci?n de ver un mundo que ya no existe pero sigue m?s vivo que nunca, porque al fin y al cabo es la forma de v?nculo real humano, simple, de recorrido y vivencias, de construcci?n de un espacio de pertenencia, de desarrollo y futuro, un futuro que separ? a los protagonistas como a las piezas de los objetos que los investigadores utilizan para reconstruir lo sucedido con un pueblo perdido, desaparecido.
La idea de la forma narrativa a partir de la cual se utiliza a trav?s del relator en off las cartas de uno de los habitantes del pueblo, Bruno, dirigidas a su hermano (afincado en Italia) en las que relata los sucesos durante las diferentes temporadas de cosecha, funciona como excelente hilo conductor de la historia.
La historia se hace carne cuando se observan las fotos de quienes fueron sus habitantes, y luego imagen de la desolaci?n; la historia del desarraigo, de la angustia, seguramente, de perder todo, de desarmar lo construido y volver a comenzar, se hacen carne en el espectador. Los cimientos que formaron parte de la base existencial y material de un pueblo del que nada m?s quedan fotos, mapas, planos y recuerdos, sientan las bases de la reconstrucci?n de un pasado a trav?s de la historia de lo que hoy ya no es. Tal vez esta reconstrucci?n de la historia del derecho ganado por la fuerza del trabajo de los inmigrantes que llegaron sin nada (y as? debieron abandonar) Mir? por la fuerza nos sirva de puntapi? inicial, de ejemplo, para reconstruir nuestra propia identidad e historia.
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