La producción de HBO llegó a Max
La serie spin-off de The Batman profundiza en la vida del icónico villano del Caballero Oscuro. La trama sigue a Oswald Cobblepot, conocido como El Pingüino, mientras lucha por consolidar su dominio en el oscuro y peligroso mundo del crimen de Gotham City.
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Por Walter Pulero
El pingüino (The Penguin), ambientada en el oscuro y corrupto Gotham, tiene lugar después de la explosión del malecón del final de The Batman (cometida por el Riddler de Paul Dano). La ciudad está en caos y la muerte del jefe criminal Carmine Falcone (John Turturro) ha dejado un vacío de poder. Es así que entra en escena Oswald Cobblepot (Colin Farrell), un villano que lucha por sobrevivir en un entorno criminal caótico. De esta forma, la trama nos muestra a una ciudad inmersa en la violencia donde la falta de esperanza y la ausencia de héroes es evidente.
Durante la serie iremos viendo personajes reconocibles del universo de The Batman, pero que no requiere conocimientos previos para interpretarla (de hecho, arranca con un prólogo explicativo que sirve de ayuda para los espectadores que quieran introducirse en la historia).
En la serie de HBO para Max no hay héroes ni luchas entre el bien y el mal. Solo la mafia inmersa en Gotham con Colin Farrell como el villano principal, quien ofrece una actuación impactante y transformadora (podríamos decir que una de las mejores que vimos de él en mucho tiempo). Capas de maquillaje y silicona y una capacidad creíble e increíble de pasar de la calma al asesino que representa a su personaje. Realmente no tiene moral ni integridad y no duda en devolver el golpe siempre que puede: no le importa a quién atropella ni con qué fuerza, solamente le importa asegurarse de no quedar como el principal sospechoso de los hechos y permanecer vivo al final del día.
Por su parte, Cristin Milioti deslumbra como Sofia Falcone, una asesina desquiciada y psicótica que desde el primer episodio ya nos indica que a toda costa buscará venganza. Ella es una asesina trastornada que fue liberada hace poco de Arkham y se ve rechazada por su propia familia (o lo que queda de ella). Deslumbra en sus escenas compartidas junto a Farrell, que al momento son la mejor parte de la serie y ese punto nos deja en claro que Oz no es el único protagonista de esta historia, sino que se trata de un thriller psicológico sobre su compleja relación con Sofia.
Sobre los escenarios, la atmósfera oscura y lluviosa constante de Gotham está representada de forma integral. Nada se nota falso o barato. Hay detrás un excelente trabajo inicial de transformar sets en una verdadera ciudad sombría.
Y si bien los fanáticos de Batman reconocerán nombres de su universo, como Johnny Vitti (Michael Kelly) y el nuevo joven recluta de Oz, Víctor Aguilar (Rhenzy Feliz), es una historia que funciona por sí sola durante sus ocho episodios de esta primera temporada. El pingüino es un claro ejemplo de dramas policiales de calidad que solo dependen de buen guion, buenas interpretaciones y una producción detrás que le ponga el pecho y el corazón a sus personajes.
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