Por Rodrigo Vega
Despierto empapado en sudor, como si fuera la primera vez que las im?genes de esa noche me atormentaran. Siempre tengo el mismo reflejo, la misma intenci?n, busco bajar de la cama. Olvido que el demonio me quebr? la columna con su cola, ?dej?ndome por muerto? Claro que no, sab?a que no era un golpe letal, me dio un castigo permanente. Vivo en frente de la casa donde todo pas?, eso tambi?n es un giro calculado para verme sufrir. Pero no hab?a vuelto a saber de eso, desde entonces, nadie hab?a venido en p?nico para intentar detenerlo, nadie hab?a le?do mi advertencia, tallada con mi sangre como pr?logo del libro utilizado para invocarlo. Estaba tranquilo, al menos porque durante 50 a?os no tuve noticias suyas… hasta hace poco.
El joven me result? un tanto ingenuo al principio, luego not? el efecto del libro, cuando se removi? los lentes de lectura que le daban un aspecto ani?ado e intelectual. Su mirada estaba consumida por las premoniciones horrorosas pactadas con el demonio, era evidente el destello rojizo de la fuerza sobrenatural que el libro puede darle al invocador en sus ojos y su sombra asustaba animales peque?os tambi?n, tal como sucede con el due?o del libro. Me cont? la historia de su vida, los abusos de sus pares, la humillaci?n, la desesperaci?n, la impotencia, la ira, la necesidad de venganza, el arrepentimiento. Esta vez, el portador de la maldici?n, se percat? de sus deseos antes del gran evento, quiz?s podamos cambiar ese destino terror?fico.
? Entonces, ?ella lo tiene?
? S?, no quer?a que lo viera, jam?s pens? que algo as? suceder?a.
? ?Es tu novia?
? Ehm, s?, claro. Y ha cambiado desde que se llev? ese asqueroso libro.
? Mientras tanto, tus habilidades siguen creciendo ?verdad?
? As? es -risa socarrona-
? Tu agresividad tambi?n.
? No puedo evitarlo. Solo estoy en calma con mi novia.
? ?Ella te ama?
? Por supuesto, no eramos novios antes pero ahora va a dejar a su novio actual para estar conmigo. Me lo dijo.
? Necesitamos el libro. Es la mayor arma que poseemos.
? Lo recuperar?, quiero que estas im?genes se borren de mi mente.
? Esas im?genes jam?s se ir?n. Est?n quemadas sobre tu mente, las reproducir?s toda tu vida, al igual que yo. A menos que podamos frenarlo.
? Esta noche hablar? con ella…
No supe de ?l, hasta que sus visiones se volvieron m?s frecuentes y las noticias de la violenta golpiza que le dio a sus compa?eros, llegaron hasta mi pueblo en el semanario del Martes. Esa tarde regres? atormentado por sus acciones, consumido por las pesadillas, con mucho poder corriendo por sus venas, una energ?a que nunca gener? durante el tiempo que control? al demonio.
? Vos ten?s control sobre ?l.
? ?Yo? ?En serio? ?C?mo?
? Tu dolor le atrajo, tu deseo de venganza, la sed de sangre, tus pensamientos siniestros. Est?n conectados, hasta que suceda la fiesta.
? Tengo que frenarlo no puedo tolerar mas esto, alucino durante el d?a. Estoy besando a mi novia y de repente su cuerpo se vuelve un cad?ver, se descompone en mis brazos, cucarachas salen de su boca y sus ojos est?n llenos de gusanos, huele a podrido. Justo cuando pienso que no me afecta porque estoy alucinando, una criatura la arranca de mis brazos y la arroja por el aire, estoy en la casa de nuevo, su cuerpo vuela lentamente por el aire y veo como lo descuartizan otras aberraciones para devorarla.
? Esto ser? tu tormento si consigue su objetivo la noche del 31 de Octubre.
? Natalia me devolvi? el libro. Me dijo que le pareci? una ficci?n exagerada y mal escrita.
? Entonces no le afect?, mejor as? menos personas sufren por esto.
? ?C?mo lo detenemos?
? Existe un ritual, capaz de enviarlo de vuelta a su mundo.
? Decime como hacerlo, har? todo lo que deba. Que necesitamos.
? Ya tenemos todo lo necesario. Agust?n, lamento decirte que el ritual requiere tu sangre, tu vida.
? Tem? que esto pasara.
? Ojal? pudiera tomar tu lugar pero lo invocaste, solo vos podes detenerlo.
? Est? bien, si puedo ayudar a frenar esa masacre, lo har? con gusto.
Le ayud? a prepararse para el ritual, deseando haberlo descubierto a tiempo cuando fue mi momento. Al menos esta vez no habr? m?s da?o, ma?ana cuando llegue el 31, pondremos un fin a toda esta locura. Es un peque?o consuelo para alguien que ha cargado la muerte de 130 personas toda su vida.
Escuch? el timbre, asum? Agust?n ten?a m?s dudas sobre el ritual, pobre chico, dar su vida, ser? el ?nico inocente que muera. Pero la figura siniestra que se dibujaba con la intensa luz de la luna sobre los cristales de mi puerta, no era del chico. Pas? tanto tiempo desde que me sent? de esa manera: en?rgico, aterrado, ansioso, sediento de venganza. Las emociones provocadas en la presencia de esa energ?a oscura y ese olor putrefacto que solo puede emanar un ser al servicio del demonio. Hab?a vuelto por m? despu?s de todo.
? Buenas noches Antonio.
? Nunca ser?an buenas si tengo que ver algo como vos.
? Mmm que desafiante, a?n en tu estado. Bravo.
? ?Qu? quer?s ac??
? Tengo entendido que has tenido un visitante atormentado ?ltimamente.
? No se de que habl?s.
? Y por supuesto piensan alterar mis planes.
? Si no te vas voy a llamar a la polic?a.
? Jaja ?en serio? ?C?mo lo har?as si no podes moverte?
? No sos lo que parec?s.
? Soy exactamente lo que siempre quise ser. ?D?nde est? el libro?
? Una porquer?a como vos, que entreg? el alma para tener poder, ?no sabe leer la mente? Me das m?s pena todav?a.
? Deberia invitarte a mi fiesta. Pero es solo para ex compa?eros que me torturaron toda mi vida.
? ?Vos sos qui?n plane? todo! Sos Natalia.
? Te hac?a m?s inteligente.
? Ese demonio encontr? la basura ideal para hacer lo que siempre quiso.
? Ah no te subestimes, despu?s de todo vos tambi?n lo ayudaste en su momento. Sos responsable de tantas muertes que te admiro.
? No tendr?n ?xito.
? Bla bla bla, se me hace tarde, mi novio Javier espera para su ?ltima noche conmigo. Desde luego el no sabe que ser? su ?ltima noche. As? que…
Su mirada intensific? la presi?n que estaba provocando sobre m? para evitar que me moviera. Comenc? a sentir la falta de aire, los latidos disminuyendo, mi brazo izquierdo entumecido, estaba provoc?ndome un infarto. Entre jadeos le advert? que nada saldr?a seg?n sus planes, el demonio no tolera competencia, jam?s har?a una tregua y no le gusta dejar a sus invocadores sin castigo. Sus risas demenciales retumbaron en mi mente, mientras me desvanec?a frente a su poder.
De momento est? cerca de conseguir lo que busca, esa venganza sangrienta. Pero Natalia no sabe que podemos detenerlos, Agust?n tiene el libro y conoce el ritual.
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