Mira en tu interior Simba…
Explorando el improbable ascenso del amado rey de las Tierras del Orgullo, MUFASA: EL REY LEÓN cuenta con Rafiki como el encargado de transmitir la leyenda de Mufasa a la joven cachorra de león Kiara, hija de Simba y Nala, con Timón y Pumba aportando sus característicos trucos.
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Por Theo Cesari Rives
Mufasa es una de las películas que más esperé este año. La revelación de la génesis del conflicto entre los hermanos leones era algo que me mantenía atento y que deseaba descubrir cuanto antes. Lamentablemente, este film, al igual que varios que se estrenaron este año, sufre del síndrome de la precuela.
Disney nos preparó durante los últimos años para el estreno de Mufasa: El Rey León, la película que nos contaría la historia detrás del padre de Simba, dirigida por Barry Jenkins, quien nos mostraría la vida del rey antes de serlo. La historia está narrada por Rafiki, el viejo y sabio mandril, quien, luego de quedar a cargo de Kiara, la hija de Simba, aprovecha la ocasión para relatar la historia del antiguo monarca. La estructura de “cuento dentro de un cuento” aporta dinamismo, pero, a la vez, termina restándole profundidad a la narrativa.
Con un elenco variado que incluye a Aaron Pierre, Blue Ivy Carter y Seth Rogen, la premisa puede resultar muy interesante para quienes aman este universo. Sin embargo, déjenme advertirles que podrían caer en una trampa. La película queda a medio camino y carece de un mensaje claro como el que tenía la película original, sufriendo de la “lavada de cara” inofensiva que parece dominar las pantallas hoy en día. Mufasa explica cada detalle de su predecesora, convirtiéndose en su principal debilidad al tratar al público como desprevenido.
Los niños entienden todo, aun sin que se les explique una y otra vez. La picadora de carne hollywoodense se manifiesta aquí mediante un live-action levemente perturbador, que resulta inquietante por su rigidez en la animación y su búsqueda de foto-realismo. Aun así, el resultado es mejor que en El Rey León (2019).
Además, Disney peca de poca originalidad al presentarnos una película que, en su esencia, es muy similar a la recientemente estrenada Moana 2. De hecho, Lin-Manuel Miranda compone canciones reconocibles en su estilo, pero fácilmente olvidables. A menudo, estas se sienten fuera de lugar, como si no debieran estar cantando en esos momentos, especialmente considerando la solemnidad que la película intenta construir desde el inicio.
Disney parece estar en busca de sanar los traumas generados en generaciones anteriores y, en ese afán, produce películas que son fáciles de predecir, con escasa emocionalidad y poco riesgo, aunque también carentes de vida propia. Por otro lado, los personajes están construidos de manera sólida, con una narrativa bien trabajada, pero enfrentan el inconveniente de carecer de un hilo conductor que los lleve a situaciones más extremas. Los momentos de emoción son variados, con altibajos, pero el drama está presente en todo momento.
Mufasa es una película que, con lo justo, logra equilibrar la nostalgia con la búsqueda de abrir nuevos horizontes para este universo. Es un tributo casi digno a la original, con fallas evidentes, pero con un nivel de entretenimiento que, quizás, logre sacarte del aburrimiento por un rato. Es una historia con emoción, rivalidad, traiciones y consecuencias, que reafirma constantemente por qué este relato sigue resonando después de tantos años.
TÍTULO: Mufasa: El Rey León
TÍTULO ORIGINAL: Mufasa The lion king
DIRECCIÓN: Barry Jenkins.
GÉNERO: Drama. Aventuras. Animación.
ORIGEN: Estados Unidos.
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