Un slasher navideño
Un niño presencia el asesinato de sus padres por de hombre disfrazado de Papá Noel. Años más tarde, ya adulto, se pone él mismo un disfraz de Santa Claus y se embarca en una violenta búsqueda de venganza contra los responsables.
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Por Gastón Dufour
En una época en la que el terror volvió a disfrutar de un fuerte auge y aceptación entre el público, surgen propuestas que parecen sostener que la popularidad del género habilita a hacer cualquier cosa. Noche de paz, noche de horror es justamente un ejemplo claro de cómo una idea potente puede diluirse cuando se recurre al reciclaje sin rumbo. La película intenta insertarse en este resurgimiento del terror, pero la figura central —un asesino cuyo trauma infantil lo empuja a la violencia disfrazado de Papá Noel— queda atrapada en una mezcla de influencias mal procesadas.
El film toma todos los conceptos de la película original, y utilizados sin profundidad. Introduce nazis, conspiraciones y delirios inconexos que no aportan a la construcción del mundo ni de su monstruo. La sensación es la de estar ante una acumulación de elementos dispares, como si el terror pudiera construirse únicamente a base de agregar capas de oscuridad y shock sin cohesión narrativa. En lugar de generar miedo o tensión, la película provoca desconcierto y una impresión de oportunismo estético.
Uno de los puntos más evidentes es la apropiación de la idea del subconsciente violento que toma control del protagonista, en clara referencia a Venom. Pero aquí la dinámica carece de matices psicológicos: la figura de terror no tiene una presencia simbólica real, sino que funciona como un eco mal copiado de mejores obras.
La criatura —o la mente fragmentada del protagonista— nunca termina de consolidarse como un elemento perturbador por mérito propio. En definitiva, aunque la premisa podría haber dado lugar a una figura de terror memorable, la película opta por acumular referencias y clichés sin construir una identidad sólida. El resultado es una criatura que no aterroriza ni fascina, sino que decepciona por falta de coherencia y profundidad. En un género que exige tensión, atmósfera y un sentido claro del peligro, Noche de paz, noche de horror se queda en la superficie, atrapada en su propio collage de ideas prestadas.
TÍTULO: Noche de paz, noche de horror
TÍTULO ORIGINAL: Silent night, deadly night
ELENCO: Ruby Modine.
GÉNERO: Terror.
ORIGEN: Estados Unidos.
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