La mafia del Arconia
Nuestro trío de detectives preferido se pondrán a trabajar tras el asesinato de un hombre muy querido del edificio, y la investigación los llevará a los caminos más turbios del Arconia.
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Por Ignacio Pedraza
La zona de confort no tiene por qué pensarse como algo negativo, con fórmulas que la gente ya compró y que espera seguir contando con esas lógicas año tras año. En ese casillero se ubica cómodamente Only Murders in the Building (2021), quien nos brindó recientemente su quinta temporada y que ya se puede disfrutar en Disney+.
Ante este preámbulo, poco queda por aclarar que el formato en esta nueva historia poco tiene de innovador: el trío compuesto por Mabel (Selena Gómez), Charles (Steve Martin) y Oliver (Martin Short) deben encontrar al asesino de Lester (Teddy Coluca), el portero del edificio que había caído mortalmente en la fuente durante la temporada anterior. Con el correr de la investigación, los simpáticos detectives se cruzarán en el camino de nuevos personajes y secretos del propio edificio que irán embrollando aún más el asunto.
La creación de John Hoffman y el propio Martin introduce a sus protagonistas a nuevos espacios del Arconia que anteriormente no eran situados, volviendo a darle un mayor protagonismo al edificio –ya casi emblemático- que se terminaba desdibujando en los anteriores envíos. Si la tercera temporada –quizá la más floja de la serie- incursionó en una especie de metalenguaje teatral y la cuarta fue una especie de homenaje y mufa a sus propios personajes, este estreno parece volver a los orígenes que le daba sentido al título de la obra de Hulu.
Más allá del misterio en sí, a lo largo de los diez episodios podemos observar las diferentes estrategias narrativas que utilizan sus showrunners para abordar un abanico más amplio que solo el del suspenso, muchas veces funcional y en otras no tanto: para esta ocasión, podemos visualizar el desarrollo al personaje de Coluca –una especie de reconocimiento a una figura que se ha mantenido con el correr de las temporadas- o un episodio desde la perspectiva del nuevo robot asistente.
Sin embargo, y lo que resulta más fortalecido, es la interacción y química intacta en la triada principal. Ante las nuevas caras que se suman como participaciones especiales, las irrupciones de Bash (Christoph Waltz), Jay (Logan Lerman) y Camila (Renée Zellweger) cumplen, aunque esta última queda mejor parada, mientras que los dos primeros parecen un tanto desdibujados; y tanto Nicky (Bobby Carnevale) como Sofía (Téa Leoni) tienen puñado de buenas intenciones, con los latiguillos mafiosos que resultan risueñas. A ellos se suman vueltas como la de Loretta (Meryl Streep) y Teddy (Nathan Lane), no del todo necesarias pero sí
simpáticas.
Con giros de trama habituales y que abraza el género whodunit, resulta claro que OMITB logra manejarse entre los parámetros con el que el público se ha encariñado y con el que ha cosechado múltiples premio. Sin embargo, y más allá de que aún no tiene un cierre, el final de la quinta temporada parece haberle dado un gran agasajo al cálido Arconia –que ya contaba con el riesgo de tener una cuerda bastante extensa- y busca ampliar sus fronteras, sabiendo que su fortaleza está en los tres protagonistas.
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