Un thriller al ritmo del blues
Intentando dejar atrás sus vidas problemáticas, los hermanos gemelos regresan a su pueblo natal para empezar de nuevo, solo para descubrir que un mal aún mayor los espera para darles la bienvenida.
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Por Gastón Dufour
Pecadores, dirigida por Ryan Coogler, es una de esas películas que deja huella desde lo visual y lo sensorial, con una propuesta tan contundente que cualquier intento de reducirla a categorías tradicionales se vuelve insuficiente. Desde su primer plano hasta su última secuencia, el guion se apoya en una estética elaborada, con un diseño artístico que no acompaña: protagoniza. Cada espacio, cada encuadre, cada textura parece pensado no solo para narrar, sino para tensionar la mirada del espectador y mantenerlo en un estado de alerta emocional.
La incorporación de lo fantástico (no diré nada para no spoilear, aunque el trailer da algunas señales) es perfecta porque balancea la cuestión, integrando la historia de los protagonistas y los personajes secundarios a las nuevas circunstancias que se presentan a lo largo de la presentación del contexto. El que a la vez incluye detalles de constitución histórica de la sociedad de la época que retrata con ciertas licencias, todas aceptables.
La música —a cargo de Ludwig Göransson— lejos de ocupar un rol decorativo o meramente atmosférico, funciona como una presencia activa. Se convierte en un intérprete más, un motor narrativo que atraviesa las escenas y dota a la historia de una capa adicional de sentido. Incluso aquellos que suelen resistirse a la incorporación de secuencias rítmicas, con movimientos coreografiados o transiciones musicales marcadas, encontrarán aquí un argumento sólido para replantear esa resistencia. Todo tiene un porqué, y todo se construye en la dirección que el film se propone.
Michael B. Jordan, en un doble rol protagónico, ofrece una interpretación cargada de matices. Lo acompañan Hailee Steinfeld, Jack O’Connell, Wunmi Mosaku, Jayme Lawson y Delroy Lindo, en un elenco que sabe moverse entre el naturalismo y lo alegórico sin perder coherencia. La dirección logra integrar con firmeza estos elementos sin que se note la costura. Lo que podría parecer una mezcla riesgosa de formas y tonos, aquí se sostiene con una lógica interna que no necesita ser explicada, porque se siente.
Pecadores no pide permiso para irrumpir. Lo hace con una seguridad formal que impresiona y una potencia expresiva que permanece. Hay películas que se ven; esta se vive.
TÍTULO: Pecadores
TÍTULO ORIGINAL: Sinners
DIRECCIÓN: Ryan Coogler.
ELENCO: Michael B. Jordan, Hailee Steinfeld.
GÉNERO: Terror. Drama.
ORIGEN: Estados Unidos.
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