La película que puso a llorar a Catherine Deneuve
Una escalofriante historia acerca del deterioro mental de una mujer sexualmente reprimida que se aleja violentamente de la realidad.
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Por Gastón Dufour
La multipremiada Repulsión, de Roman Polanski, regresa a la pantalla grande en una versión remasterizada que promete revitalizar su atmósfera inquietante y su profunda exploración psicológica. Estrenada originalmente en 1965, aún hoy sigue siendo una obra maestra brutal en distintos niveles, una meditación aterradora sobre la soledad, la alienación y la fragilidad mental en un amenazante marco urbano.
Protagonizada por Catherine Deneuve en el papel de Carol, una joven manicurista que vive en Londres, la historia se sumerge en la mente perturbada de su protagonista. Desde el inicio, Polanski establece un sentido de inquietud, utilizando el entorno claustrofóbico de su departamento para reflejar el creciente desmoronamiento mental. El blanco y negro no solo enfatiza el tono sombrío del film, sino que también sirve para subrayar la percepción distorsionada de la realidad de Carol.
Las circunstancias siguen a la joven mientras se ve atrapada en una espiral de paranoia durante un fin de semana en que se queda sola en el departamento que comparte con su hermana. A medida que los días pasan, sus alucinaciones se vuelven más intensas. el realizador, a través de su meticulosa dirección, logra que el espectador sienta la progresiva pérdida de cordura de Carol, creando una atmósfera de constante tensión.
Uno de los aspectos más notables es el modo en que el realizador utiliza el espacio físico para representar el estado mental de su protagonista Las paredes parecen cerrarse sobre ella, los pasillos se alargan de manera inquietante y las sombras se convierten en figuras amenazantes. Estos elementos visuales, combinados con la música y los perturbadores efectos sonoros, y el foro en el detalle sobre la idea de la descomposición física, amplifican la sensación de impacto psicológico.
El trabajo de Deneuve es fundamental para el resultado general. Su interpretación es contenida pero poderosa, mostrando en el proceso una mezcla de vulnerabilidad que hace que su descontrol, una mezcla de sensibilidad intelectual y desazón ante el sinsentido de la vida, sea aún más trágico. Para más efectividad, transmite a la perfección su desconexión con la realidad y la sensación que le da título a la historia frente a la idea de la sexualidad, lo que la convierte en uno de los temas centrales de la película.
A lo delineado en el párrafo anterior, la construcción narrativa también sienta las bases para muchos de los temas y estilos que Polanski explorará en su obra posterior. La obsesión con la psique humana, la utilización de espacios claustrofóbicos y la exploración del aislamiento emocional son elementos que reaparecen en clásicos perfectos como El bebé de Rosemary (1968) y El inquilino (Le locataire, 1976), conformando lo que se conoce como la Trilogía del departamento. Su capacidad para crear terror no solo a través de lo que se muestra, sino también a través de lo que se sugiere, es evidente en esta obra y se convierte en una marca distintiva de su filmografía.
En resumen, el reestreno que nos convoca ofrece una oportunidad invaluable para redescubrir una obra que no solo es un clásico del cine de terror psicológico, es además una exploración inquietante de la mente humana.
La versión remasterizada promete realzar los elementos visuales y sonoros que hacen de ella una experiencia cinematográfica única y perturbadora. Para los cinéfilos, y especialmente para los seguidores de Polanski, esta es una cita imperdible con un título que sigue resonando con fuerza más de cinco décadas después de su estreno.
TÍTULO ORIGINAL: Repulsion
TÍTULO: Repulsión
DIRECCIÓN: Roman Polanski
MÚSICA: Chico Hamilton
FOTOGRAFÍA: Gilbert Taylor
GÉNERO: Terror. Thriller. Drama
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