Suspenso a toda velocidad
El tren Heart of Britain que viaja de Glasgow a Londres no tiene control. Joseph y Abby, sin conocerse, deberán trabajar juntos a la distancia para evitar el desastre.
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Por Ignacio Pedraza
La ubicación única y el tiempo real son dos herramientas narrativas que, si van de la mano, no deja de ser atrayente: ya sea desde un género más pasional –como puede ser la trilogía Before de Richard Linklater– hasta la trama más adrenalínica insertada en la acción o el suspenso –Bullet Train (2022) o Kill: masacre en el tren (2024) son dos recientes ejemplos-.
El ejemplar más fresco es el que ofrece Universal+ titulado Nightsleeper (2024), donde ambas cuestiones se hacen presente para retratar un thriller de suspenso en un tren: el ficticio Heart of Britain, que viaja de Glasgow a Londres, presenta serias dificultades técnicas –donde el complot se hace presente a simple vista- y está destinado a ocurrir una catástrofe en la madrugada escocesa. Para evitar que la desgracia surja efecto Joseph (Joe Cole), desde los vagones, y Abby (Alexandra Roach), con los conocimientos desde afuera, trabajarán en conjunto aún sin conocerse.
La miniserie de seis episodios dirigida por Jamie Magnus Stone y John Hayes se refuerza en la acción de tiempo real para atraer a los fanáticos del género y a la vez despertar el interés de los que buscan una historia dinámica y sin muchas pretensiones en la pantalla chica. Desde una secuencia inicial que parece digna de arranque de temporada de Slow Horses (2022) y alguna que otra cara en el terreno que se asoma como sospechosa, las bases se sientan desde un comienzo.
Ahora bien, entendiendo que la trama puede verse rápidamente diluida o de ligera definición –tenemos de antecedentes el doble trabajo de Tony Scott y Denzel Washington como Rescate en el Metro 123 (The Taking of Pelham 123, 2009) e Imparable (Imparable, 2010)-, el guion de Laura Grace y Nick Leather intentan evitar lo lineal y darle mayor volumen a sus personajes y los intereses, donde no están exentas las implicaciones políticas.
Si bien Cole no es un gran héroe de acción ni el más inolvidable, el trabajo del joven actor es funcional y presenta un abanico de conjeturas que con el correr de los episodios logra ir revelando. Su dupla protagónica, a cargo de Roach, no se escapa de ciertos parámetros del arquetipo de su rol cerebral, con ciertos retazos altivos del que toma la serie para no caer en un tono netamente seco.
Con diversos lapsos en las que abraza diferentes estados del género –quizá el terreno de la acción queda un poco de lado, arraigándose con mayor énfasis en el suspenso- la propuesta británica cumple mínimamente con el entretenimiento, aunque no hay una verdadera innovación ni quedará en el recuerdo como una inolvidable producción.
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