El temblor después del verano
Nancy trabaja limpiando casas en una pequeña y bella localidad costera que se transforma una vez concluido el verano. El conocer a Juan en el trabajo, pondrá rápidamente en tensión su frágil estado emocional, llevándola a hacer cosas impensadas. La diferencia de clases sociales, el universo de las casas vacías y del clima hostil del otoño configuran el escenario perfecto para esta historia.
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Por Gastón Dufour
Hay películas que no se disfrazan de grandes relatos ni de falsas épicas. Nancy, de Luciano Zito, elige otro camino: el del murmullo persistente, el del clima que se espesa sin necesidad de artificios. Y lo logra con una convicción admirable.
Camila Peralta construye una Nancy que se instala en el cuerpo y no se va. Trabaja limpiando casas en una localidad costera fuera de temporada, y en ese fuera de foco estacional también se define ella misma: silenciosa, contenida, desplazada. La llegada de Juan (Luciano Ledesma) no es un gran giro, sino una grieta sutil por donde se cuela el drama. No hay nada subrayado, pero todo vibra.
Zito, que viene del documental, observa como quien ya entendió que la verdad está en los gestos y no en los discursos. Nancy respira por la fotografía de Victoria Pereda, que retrata con sensibilidad esa belleza apagada del mar en otoño, las casas que ya no esperan visitantes y el frío que no solo viene del clima. Lucas Koziarski en arte y Mariana Seropian en vestuario trabajan sobre lo mínimo, lo exacto, lo que define sin imponer. Lo mismo ocurre con la música original de Jackson Souvenirs: aparece, se retira, deja marca.
No hay lección. Nancy elige sugerir. Incluso en los momentos más intensos, la cámara no invade: acompaña. La edición de Ana Remón y Sebastián Schjaer sostiene ese ritmo sin estridencias, respetando los silencios, las pausas, los momentos en que el cuerpo dice más que cualquier línea de diálogo.
Estrenada tras una destacada participación en el BAFICI, Nancy es una pequeña película que entiende lo grande: que el cine también es eso que se insinúa, que se intuye, que nos obliga a mirar más allá del plano. Y ahí, en ese borde inestable entre lo visible y lo que se calla, la película de Zito encuentra su mejor forma.
DIRECCIÓN: Luciano Zito
GUION: Luciano Zito
ELENCO: Camila Peralta, Luciano Ledesma
DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Victoria Pereda
DIRECCIÓN DE ARTE: Lucas Koziarski
SONIDO: Joaquín Diaz Bavio
PAÍS: Argentina
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