
Los años formativos del empresario
Protagonizada por Sebastian Stan como Donald Trump, la película examina la carrera de Trump como empresario inmobiliario en Nueva York en las décadas de 1970 y 1980.

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Por Gastón Dufour
El aprendiz, la biopic no autorizada dirigida por Ali Abbasi sobre Donald Trump (a la luz de las últimas declaraciones del retratado) es una película bastante decente y con un muy buen trabajo de Sebastian Stan, quien acierta a la hora de hacernos ver al mencionado en su despliegue físico.
Lo que resulta interesante es cómo el relato logra balancear instancias de tensión con un crecimiento que, en su mejor momento, hace sentir al espectador como si estuviera observando de cerca el ascenso de una figura pública tan polémica. Stan no solo imita a Trump, sino que logra dotar al personaje de matices que permiten creer que es a él a quien vemos, algo difícil cuando se trata de una persona tan expuesta mediáticamente. No obstante, el guion parece no querer profundizar demasiado en las complejidades del hombre detrás de la figura marketinera (elemento que lo constituye y que tan bien saben hacer los estadounidenses al momento de conformarse a sí mismos en plan self-made, una figura ficcional que les rinde a modo de símbolo de un sistema), y que podría haberle dado un toque más fresco y menos predecible.
El problema es que en un punto «se pasan cuatro pueblos» y pesa más la idea de caricaturizar al oponente de Kamala Harris en las próximas elecciones para presidente de Estados Unidos que la de lograr una buena producción. No es el problema lo que dice, sino el cómo. Esta idea respecto de las formas, que está en el foco de la discusión hoy también en nuestro país, hace la diferencia. En determinados pasajes, por suerte los menos, la caricatura gana y ya no vemos a Trump. Biff Tannen (el torpe villano de Volver al futuro que efectivamente basa sus formas en los comportamientos del retratado), toma por completo la pantalla y solamente le falta recordar su aversión al estiércol.
En otros fragmentos el ritmo se ve afectado por una insistencia demasiado fuerte en remarcar el carácter extravagante/payasesco de Trump, lo que termina distrayendo de lo que podría haber sido un análisis más profundo de su impacto sociopolítico. Es verdad, trabaja con la base del personaje que retrata, quien se alimenta de esa energía y sobreactuación ocasional para ser. Pero en lugar de dejar que las imágenes y los hechos hablen por sí mismos, se siente como si hubieran tratado de asegurarse de que no quedara ninguna duda sobre su posición. Esto no solo subestima la capacidad del espectador para sacar sus propias conclusiones, sino que también le quita peso a la seriedad que la película podría haber alcanzado. Tal vez pensaron el discurso para el tipo de público que les tocó. Es lo que hay.
En defensa de El aprendiz diré que muestra en algún momento muy específico un costado humano del exempresario. Si quisieron hacerlo, bien por no dejarse llevar del todo por la idea de imitar un sketch de SNL. Ya están ellos para eso, y lo hacen muy bien. Si no fue la intención, tal vez se les pasó y colaboraron sin querer queriendo en la construcción de un retrato honesto, más allá de la opinión sobre el modelo, que no es lo que me importa. El único que merece respeto es el público; podemos decir objetivo, ahora que está de moda.
TÍTULO: El aprendiz
TÍTULO ORIGINAL: The apprentice
DIRECCIÓN: Ali Abbasi.
ELENCO: Sebastian Stan, Jeremy Strong, Maria Bakalova, Martin Donovan.
GÉNERO: Histórica. Drama. Biográfica.
ORIGEN: Irlanda, Dinamarca, Canadá.
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