Entrevistamos a los directores de Las intemperies
Guido De Paula y Andy Riva dirigieron íntegramente en Tierra del Fuego su ópera prima Las intemperies, donde el policial y el suspenso se unen para contar una historia de dobles.
Por Walter Pulero
Luego de su paso por varios festivales del mundo, donde por ejemplo Las intemperies tuvo su reconocimiento en el Seattle Latino Festival y el Madriff, este jueves llega a las salas de Argentina.
Lorenzo se interna en la cordillera del fin del mundo para buscar a un ermitaño, que
quizás sea su hermano perdido hace años. Necesita encontrarlo para liberar una pesada
culpa, pero para algunos pobladores las preguntas del forastero amenazan un secreto
que no debe salir a la luz. En la búsqueda se pone en juego su vida. Diego siente tanto
dolor, que decide abandonarse a la naturaleza. Pero el encuentro con Sully, una mujer
golpeada, hace que Diego deba afrontar, una vez más, las intemperies de este mundo.
Diego y Lorenzo reflejan un pasado con el mismo dolor y, quizás, un destino con la misma
cicatriz.
Conversamos con Guido De Paula y Andy Riva, realizadores de Las intemperies, previo a su estreno en el cine Gaumont y en Cine.ar.
¿Cómo llega la idea de que Las intemperies sea su ópera prima?
Guido De Paula y Andy Riva: Las intemperies nace del amor a la naturaleza, a los cuentos de Jack London y de la pulsión narrativa que empapa el deseo de crear entre amigos. Nos conocimos en los pasillos de la FADU y compartieron cantidad de sets de filmación. En el 2012 Guido se mudó a Ushuaia, al fin del mundo junto a su compañera, Nazarena, que estaba haciendo su residencia de medicina generalista allí. Fue ella quien un día le trajo un volante de un concurso de cuentos local al que Guido presentó un cuento que fue el germen de Las Intemperies. Este narraba las formas en que un hombre se alejaba de la civilización para convertirse en ermitaño en el fin del mundo. Una cosa lleva a la otra y ese cuento derivó en un mediometraje y en un proyecto cuyo guion había crecido en complejidad. Fue allí que Guido los convocó desde Ushuaia a Andy y a Nicolás Purdía (gran amigo y hermano con el que ya habían realizado varios proyectos y que fue piedra fundamental del proyecto también como asistente de dirección). Entre ellos y con todas las complicaciones que la escritura de un guion en tándem de Tierra del Fuego a Buenos Aires implica fue virando la historia y acercándose a Las intemperies. Un drama policial que ganó el premio Raymundo Gleyzer en el año 2015. La idea de codirigir llegó justo un poco antes, las ganas de aunar fuerzas y sostenerse en los momentos de adversidad en un proyecto que demandaría excesivos esfuerzos físicos y de voluntad y se extendería en el tiempo por más de siete años. Este proyecto está fundado en la convicción de que lo narrado podría ayudar a cerrar heridas, a sanar y en la búsqueda de un cine realmente federal, producido realmente desde los confines del país con técnicos locales que hiciera crecer la industria en estas latitudes.
¿Cómo fue dirigir juntos? ¿Piensan en nuevos proyectos conjuntamente?
GDP y AR: Visto desde el punto de vista que otorga la distancia este proyecto jamás hubiera podido ver la luz sin el esfuerzo conjunto. Haberlo coescrito y codirigido nos trajo un aprendizaje plagado de enseñanzas, algunas rotundas, otras más dulces y otras que solo con el tiempo terminaremos de develar. Pero lo que sí es cierto es que tuvimos que llegar a muchísimos acuerdos de manera tal de poder bajarle al equipo una voz congruente. Claro que no fue fácil, tenemos sensibilidades distintas y desde ya que tuvimos nuestros desacuerdos más sin embargo también supimos campear esas tempestades a fuerza de diálogo y escucha para llegar a buenos puertos. Durante el rodaje cada uno cumplía diferentes funciones, uno más con lo técnico y otro con los actores y un complejo lenguaje de señas para entendernos cuando las tomas eran buenas, malas o hechas. Un complemento de tierra y aire con el que conseguimos una voz, una forma de narrar que nos es propia.
Las intemperies es el puntapié inicial (una zancada más que puntapié) hacia nuevas aventuras cinematográficas. Los gérmenes de nuevas ficciones están creciendo en pos, entre otras cosas, de una trilogía de montaña.
¿Cómo definirían a la película en una frase?
GDP y AR: Difícil.
Esa es la primera palabra que nos surge al pensar en el proyecto. Para un film de bajo presupuesto y ambicioso como el nuestro entendemos también que la realización de Las intemperies estuvo siempre signada por Lo Posible.
Y si pudiéramos manifestar en sólo una frase una definición de las intemperies como narración ésta tal vez sería: Las intemperies es la historia de un hombre que viaja al fin del mundo y su naturaleza sanadora buscando a un ermitaño que puede ser su hermano para cerrar la herida que ambos cargan.
¿Cómo fue rodar la película en Ushuaia? ¿Con qué obstáculos se encontraron?
GDP y AR: Rodar en Ushuaia trajo consigo toda la belleza que sus entornos naturales proponen. Pero la logística no fue nada fácil, por lo acotado del presupuesto. El desafío era buscar locaciones relativamente cerca de la ciudad, pero que no perdieran condición de inhóspitos. Teníamos en claro, que queríamos el mayor tiempo en set posible y para eso era fundamental no tener largos traslados. El otro gran tema era el clima. Si bien rodamos en primavera, en Tierra del Fuego puede caer nieve en cualquier momento del año. Por suerte fue un noviembre muy benévolo, y si bien siempre las temperaturas son bajas, no hubo grandes lluvias, ni grandes tormentas de viento.
Por otro lado, al tener mucho equipo técnico local sabíamos que se iba a adaptar muy bien a los lugares ya los desafíos que cada locación presentaba. Otro obstáculo fue la movilidad. Sin motorhome, ni camión de equipos, improvisamos todo en autos, utilitarios y camionetas 4×4, lo cual fue engorroso, sobre todo para lxs tecnicxs y elenco. Debemos agradecer la predisposición de todo el equipo que puso lo mejor de sí para sacar el rodaje adelante.
¿Cómo fue la elección del elenco?
GDP y AR: Para nosotros era muy importante que la mayor parte del elenco posible fuera fueguino. Durante muchísimo tiempo Guido fue recabando información y realizando castings para encontrar quién encarnaría a los personajes en Ushuaia, Río Grande y alrededores, castings a los que asistían actores y gente de todo tipo. Con algunos personajes fue más fácil su selección, como con María Ganzi que Guido sintió al instante que era perfecta para el rol de Margarita. Sin embargo, con otros actores tuvimos que enrocar sus roles, como con Luis Amarillo y Fernando Almirón.
Entre nuestros aciertos más grandes están los de haber dado con Alfonso Tort y Daniela Castillo Toro. Daniela es una actriz chilena brillante, de una belleza encarnada en una fuerza profunda y filosa. Para su papel habíamos visto a dos actrices más, también muy buenas, pero había algo en ella que nos cautivó por sobre las demás. Llegó a Ushuaia la noche anterior a filmar una escena muy violenta, apenas nos conocíamos, pero ella ya entendía todo lo que tenía que hacer y nos dejó pasmados con su interpretación.
Antes de llegar a Alfonso habíamos pasado por otros actores, de hecho en un momento su personaje era mucho mayor pero por suerte lo bajamos a una edad más cercana a la nuestra con la que pudiéramos identificarnos mejor.
Entre los distintos actores que vimos había uno que nos había parecido brillante en su interpretación el La noche de los 12 años. Allí Alfonso realiza un trabajo magistral. Imagínense nuestra alegría cuando nos comunicó que le había gustado el guión. En un viaje relámpago fuimos a buscarlo a Uruguay. Teníamos apenas unas horas y nos encontramos en un bar al lado de la terminal. Allí le contamos que queríamos que interpretara a los dos personajes, al que busca y al ermitaño lo que redobló su entusiasmo. Nunca hubiéramos pensado que nos íbamos a encontrar con alguien tan cálido, tan dispuesto y con una energía tan fuerte para acompañarnos en esta aventura, capaz de encarnar a estos personajes en fibras insospechadas. Alfonso es un compañero como pocos, motor del equipo y fuente de alegría, un actor de un talento feroz.
El rodaje de la película finalizó poco antes de que iniciara la pandemia. En el medio de todo eso, ¿cómo resultó la espera hasta llegar ahora a los cines?
GDP y AR: En realidad el rodaje de las intemperies terminó poco antes de que iniciara la pandemia, pero sus procesos de postproducción se dieron en buena parte durante la misma. La conectividad de hoy nos permitió continuar pese a las cuarentenas y distancias. La espera fue en realidad un constante desafío de las voluntades en el que entre otras cosas tuvimos que transitar los laberintos kafkianos y surrealistas del INCAA. ¿Alguien dijo crisis económica? ¿Devaluación de la moneda? No es nada fácil producir en una Argentina así. Tal vez las primeras palabras de Guido en el estreno fueguino de cuenta del sentimiento que tenemos: «por fin».
Las intemperies se presentó en San Francisco y en Seattle y obtuvo premios muy importantes y excelente recepción de la crítica: ¿cómo esperan que la reciba ahora el público?
GDP y AR: Desde ya que esperamos que la vea la mayor cantidad de gente posible, lo que no es nada fácil teniendo en cuenta las circunstancias y el confort apoltronado que la pandemia acentuó alejando a lxs perzozxs de las salas. Esperamos que el público pueda disfrutar lo que les venimos a traer desde el sur del sur para que acompañen a los protagonistas en sus procesos de sanación esperando que lxs espectadorxs puedan encauzar los propios.
¿Cómo ven hoy en día al cine nacional? Tanto artísticamente como en cuanto a subsidios, promoción, espacios para estrenar, etc.
El cine nacional está plagado de grandes talentos y profundos referentes como nuevas formas emergentes. Tantos directoras y directores haciendo cosas tan increíbles. Pero creemos también que está muy amenazado.
About Author
