La belleza de lo simple
Por Javier Puma
Me gustan las grandes historias. Y lo admito, a menudo asocio con este t??rmino a las grandes producciones, con puestas de escena esplendorosas, tramas imposibles y giros inesperados. Incluso a veces les perdono ciertos errores por lo que generan en m?? (si, estoy hablando de Nolan). Dicho esto… ??por qu?? me atrevo a decir que Horace And Pete, una miniserie de escaso presupuesto, donde casi todas las escenas suceden en un bar, en su gran mayor??a conversaciones entre seres comunes y corrientes, es de lo mejor del 2016? Bueno, b??sicamente, porque lo es.
Bien, comencemos. Horace and Pete no es, precisamente, un show com??n y corriente. Podr??amos llamarlo un ???experimento televisivo??? nacido de la mente maestra de Louis C. K. (ya lo conocen de Louie; y si no lo conocen ??qu?? est??n esperando?) quien decidi?? juntar a un grupo de actores amigos y filmar por su cuenta esta miniserie web que lanz?? desde un sitio propio, sin intermediarios. Sin embargo, las desventajas de tener limitaciones de presupuesto se convierten en los puntos fuertes de esta experiencia. Y en especial si entre este ???grupo de amigos??? se encuentran actores de la talla de Steve Buscemi, Alan Alda, Eddie Falco, Jessica Lange, etc. Louis C. K tambi??n se encarga de protagonizarla adem??s de escribir y dirigir todos los cap??tulos. Es gracias al talento en la escritura de este genio moderno, que sus personajes pueden encontrar una profundidad y complejidad en situaciones banales; y al ser producida por s?? mismo se permite la libertad creativa que ver??a censurada en las grandes cadenas. Con libertad creativa no me refiero a su tratamiento de temas tab?? (que lo hace) ni la flexibilidad en su tipo de g??nero comedia/drama (que tambi??n lo hace) sino a que se permite hacer la serie casi como una gran obra de teatro dividida en 10 partes.
Horace And Pete es el nombre del bar fundado a principios del siglo pasado, por, oh casualidad, un Horace y un Pete. Tras el paso de unas siete generaciones, actualmente este bar cae en las manos de Horace (Louis C.K) y Pete (Steve Buscemi), dos cincuentones que nunca pudieron, supieron tener una vida plena y feliz, atados al negocio familiar. Los deseos frustrados, el dolor de las oportunidades perdidas, la soledad son temas que se reflejan en ellos y sus lazos familiares. Pero adem??s Horace And Pete, el bar, es un lugar con vida propia donde se re??nen distintos personajes pintorescos, de los cuales el autor se permite hacer m??s que interesantes reflexiones sobre la sociedad norteamericana, y en cierta medida global, de nuestros d??as.
Debo aclarar que en un principio puede resultar algo dif??cil entender el c??digo que propone Horace And Pete si uno no entra con la mente abierta. El bar en cuesti??n es claramente un decorado y no hacen demasiado para demostrar lo contrario. Es m??s, la direcci??n lo remarca continuamente, con cierto homenaje a las sitcom de anta??o. Tambi??n maneja un ritmo distinto al est??ndar actual donde se podr??a esperar un par de gags o una charla llena de comentarios filosos. Horace And Pete aporta el matiz de humor de manera m??s sutil y se toma su tiempo para desarrollar el drama de cada personaje, a??n de los secundarios o invitados especiales. De hecho, se permite que cada cap??tulo dure lo que deba durar, rondando los 30-60 minutos de duraci??n.
Sin embargo, lo que hace a esta miniserie memorable es algo que puede sonar un tanto subjetivo y hasta cursi. Horace And Pete tiene ALMA. Y eso traspasa la pantalla. Es algo que uno notar en cada l??nea de dialogo, en cada interpretaci??n de los actores, en la linda canci??n de cr??ditos (compuesta por un gran Paul Simon), en sus momentos m??s ??ntimos y en sus ideas m??s universales.
Cuando uno termina de ver el ??ltimo episodio se siente parte de ese micro universo y hasta asume con tristeza que ha acabado porque tiene ganas de m??s. Usted puede juzgarlo por s?? mismo. A m?? me gustan las grandes historias y Horace And Pete lo es.
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