Ciencia ficción con crítica social
Basada en la novela Mickey 7 de Edward Ashton, el improbable héroe, Mickey Barnes se encuentra en la extraordinaria circunstancia de trabajar para un empleador que exige el compromiso máximo con el trabajo… morir, para ganarse la vida.
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Por Gastón Dufour
El británico Robert Pattinson (¡otra vez!), en esta oportunidad en una pelicula con crisis de identidad que no define si es una comedia ligera enmarcada en un cuento de ciencia ficción, una parodia sobre la política y el poder o una futurista con mensaje sobre el cuidado del medio ambiente. Para colmo arranca con voz en off del protagonista, y el resultado es catástrofico.
Es como si mezclaras Los juegos del hambre, una pizca de Harry Potter -si la ven, van a entender- y decoración de las ideas descartadas para Dr. Strangelove, además de algunos chiches extras a manera de adorno.
La cosa es que Bong Joon-ho, en su rol como guionista, no es Kubrick, ni Peter Sellers, ni siquiera la dupla Mel Brooks/Buck Henry (pensando en la caricatura presentada en Get Smart y su retrato de la zoncera compartida por los extremos ideológicos). Al menos me dio risa la versión soft femenina con estilo estético similar al de Woody Allen en Sleeper.
Párrafo aparte para Mark Ruffalo, al que le hicieron creer que si pone «cara de oler caca» da creíble como líder loco totalitario. No, no es intencionalmente caricaturesco. Está mal actuado. Alguien que lo ayude: ese muchacho está rifando su carrera. Una sopa con muchos ingredientes es un menjunje; es llamativo que Bong Joon-ho no lo sepa. Vaya a saber si la novela en que se basa es igual, pero no me animo a averiguar, por el bien de mi salud mental.
Para peor, la película no solo es inconsistente en su tono, sino que además se toma en serio en los momentos equivocados. Cuando parece que va a inclinarse hacia la sátira, pisa el freno y decide sermonear al espectador con metáforas sobre el consumo desmedido y la lucha de clases que, más que profundas, parecen anotaciones sueltas de un estudiante que recién descubrió la dialéctica marxista.
Si al menos tuviera un ritmo decente o personajes con algún carisma, la confusión de géneros se volvería tolerable, pero no hay salvación posible cuando cada diálogo suena como una cita reciclada de otras películas mejores. Y hablando de confusión, hay decisiones que desconciertan incluso desde lo visual. Algunos efectos parecen sacados de una producción de alto presupuesto, mientras que otros tienen el nivel de un piloto de serie cancelada antes de salir al aire. No es un tema de dinero, sino de coherencia.
La dirección de arte cambia de registro sin lógica aparente, como si a mitad del rodaje hubieran despedido a un equipo y contratado a otro con una carpeta de referencias completamente diferente. Lo mismo pasa con la puesta en escena: Bong Joon-ho sabe filmar, pero aquí parece estar entretenido con cualquier cosa menos con darle cohesión a su propio mundo.
Me pregunto cómo les sueltan la chequera a estos tipos. La verdad, no se entiende.
TÍTULO ORIGINAL: Mickey 17
ELENCO PRINCIPAL: Mark Ruffalo, Toni Collette, Robert Pattinson.
GÉNERO: Drama, Ciencia Ficción, Aventuras.
DIRECCIÓN: Bong Joon-ho.
ORIGEN: Estados Unidos.
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