Quienes incendian cuando aman
Buscando inspiración y alejarse del estrés urbano, tres jóvenes se juntan en una casa veraniega a las costas del Mar Báltico. Entre el disfrute que propone la playa y el resquemor por los incendios que acechan a la región, los deseos se ven intrincados y complejos.
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Por Ignacio Pedraza
A lo largo de la carrera del reconocido director alemán Christian Petzold, el revisionismo histórico sobre los sucesos de su país –con la Segunda Guerra Mundial como predominante- se volvieron una importante marca en su filmografía, mediada por el drama personal o intrincadas tramas románticas. Aquellos proyectos de los últimos años lo posicionaron entre premios y elogios para que sus propuestas despierten interés. Es por ello que Cielo rojo (Roter Himmel, 2023) es una de las propuestas que, si bien tiene su identidad, presenta algunos rasgos diferenciales.
La casa veraniega de la familia de Félix (Langston Uibel) alberga al joven junto a su amigo León (Thomas Schubert), quien sufre crisis de inspiración y en ese contexto costero espera encontrar la solución. Sin embargo los dos chicos no estarán solos, ya que los acompaña la incógnita pero carismática Nadja (Paula Beer) y la oportunidad aparición del guardavida… no, perdón, nadador rescatista Devid (Enno Trebs).
Los recelos, inquietudes e interacciones entre los personajes serán el plato fuerte de la propuesta, todos en similares direcciones a diferencia del personaje de Uibel, quien parece no encontrarse en dicho circuito. Pero a diferencia de aquellas creaciones neuróticas –inspirados en sí mismo- de Woody Allen, el escritor no deslumbra particularmente carisma ya que se basa en un desánimo por momentos execrable y que despierta sentimientos encontrados.
Somos testigos, junto a León, de los movimientos del resto de los caseros ya que su interacción es nula y decide posarse como observador ante las acciones impulsivas y despreocupadas de los demás. Asimismo, unos incendios forestales aprietan a la región aunque en un primer momento parece algo alejado.
El drama presentado por el realizador está repleto de simbolismos que encuadran los sucesos para interiorizarnos con los personajes. El incendio parece aislarlos, y el acercamiento de las llamas va de la mano con la exploración de los sentimientos y hechos que afrontan los mismos, con el cielo como encuadre para esas situaciones, ya sea desde el color exhibido hasta la caída de ceniza.
En el plano terrenal, la irrupción del editor Helmut (Matthias Brandt) representa una nueva capa en la personalidad de Uibel –quizá justificando aún más su compleja postura- y que permite el cambio de perspectiva para los caseros, profundizando en aspectos hasta el momento desconocidos. Posteriormente la voz en off de Brandt, turnando entre el narrador omnipresente y lo escrito por su compañero, nos saca de ese ritmo intimista y de aquella casa, soñada y maldecida por igual, con las puertas abiertas a la imaginación.
La fotografía de Hans Fromm no apuesta a la grandilocuencia y va en sintonía con lo propuesto por el proyecto, donde la naturaleza saca a relucir su naturaleza e invade la pantalla. Lo mismo sucede con las interpretaciones, donde inevitablemente Beer (número puesto en los proyectos del director) logra sobresalir con su carisma y que podría recitar el poema “El Asra” las veces que quiera.
Lo sutil es una constante en Roter Himmel, y Petzold logra con mucho tacto representar a través de un incendio -fuego externo e interno- y la simpleza representar los sentimientos humanos.
TÍTULO: Cielo Rojo
TÍTULO ORIGINAL: Roter Himmel
TÍTULO ALTERNATIVO: Afire
DIRECCIÓN: Christian Petzold.
ELENCO: Paula Beer, Thomas Schubert, Langston Uibel.
ELENCO SECUNDARIO: Enno Trebs, Matthias Brandt.
GÉNERO: Drama.
ORIGEN: Alemania.
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