El lamento del tango
Carlos y Margarita fueron una reconocida pareja de tango. Ahora, lejos de esa época esplendorosa, deciden emprender un viaje hasta el pie de la cordillera de los Andes en busca de respuestas, donde se enfrentarán a sus miedos, recuerdos y deseos.
Por Sebastián Arismendi
El tango es sinónimo de lamentos y nostalgias y Empieza el baile es una experiencia de un tango tranquilo, donde este género intenta no morir y no solo ser el recuerdo de la tercera edad o de los turistas que llegan hasta la capital Argentina. La película dirigida por Marina Seresesky que presenta a Dario Grandinetti, Mercedes Morán y Jorge Marrale como el trío de primeros actores, nos cuenta de cómo Carlos y Margarita fueron la pareja de tango más famosa y reconocida de su época. Pero el día de hoy, poco y nada queda de ese esplendor, de esa pasión que los llevó a compartir, escenarios, viajes (y hasta la vida).
Los protagonistas incursionan en un viaje que los llevará a redescubrir los orígenes del tango en una especie de road movie, y es allí donde recae la película al sumergirse en esa travesía de perdonar y sanar las heridas. Esto no deja de mostranos las nobles intenciones de la realizadora y la nobleza del elenco (sobre todo por la melancolía que supieron transmitis a partir del guion), pero recae en situaciones que a veces se asemejan mucho más a un género telenovelesco, provocando la desconexión.
Para terminar, no existe en Empieza el baile un factor sorpresa o un gancho por el cual llegar hasta el final de la película. El espectador se deja llevar por su premisa parsimoniosa, pero sin demasiadas piruetas.
TÍTULO ORIGINAL: Empieza el baile
DIRECCIÓN: Marina Seresesky.
ACTORES: Darío Grandinetti, Mercedes Morán, Jorge Marrale.
GÉNERO: Drama. Comedia.
ORIGEN: España, Argentina.
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