Tom Hanks: el ??ltimo gran h??roe

O la importancia de parecer (y ser) un buen tipo

Por Javier Puma

Hay ciertos actores que nacieron para ser ???el malo de la pel??cula???. Christoph Waltz, Mads Mikkelsen, Alan Rickman, Christopher Lee, Charles Dance, etc. Y s?? son todos muy talentosos y s?? son dignos de admiraci??n… Pero hoy no quiero exponer sobre ellos. Hoy vengo a hablar del tipo que naci?? para ser ???el bueno de la pel??cula???. Una persona con un carisma tan grande que trasciende la pantalla. El mejor actor de la galaxia (estoy exagerando, solo del mundo) y lo m??s importante, un buen tipo: Tom Hanks.

Su caso es toda una paradoja. A pesar de ser uno de los actores m??s convocantes de Hollywood y, por lo tanto, de los mejores pagos en la industria, su figura siempre despierta una gran familiaridad, casi como si su comportamiento no se correspondiera al de la gran estrella que es. Quiz?? en eso radique su secreto. Es dif??cil saberlo. Quiz?? es como dec??a Ricardo Dar??n en Nueve Reinas cuando hablaba de que la gente confiaba en el personaje de Gast??n Pauls solamente porque ten??a cara de buen tipo. Mejor no entrar en reduccionismos. Lo cierto es que Hanks habla a trav??s de esos grandes personajes a los que pudo darles vida, por lo que resulta interesante analizar su filmograf??a.

Thomas Jeffrey Hanks, o simplemente Tom Hanks, descubri?? el teatro en la universidad y de ah?? en m??s decidi?? probar suerte en el mundo de la actuaci??n. Durante estos primeros a??os, se repart??a el tiempo entre papeles televisivos y algunas comedias ligeras en el cine. Su cabello rizado, ojos claros y su simpat??a natural lo har??a poseedor de roles t??picos de ???gal??n juvenil???, que lo caracterizar??an durante esta primer etapa. Es as?? que comenz?? a hacerse un lugar en pel??culas como Amigos del alma (Bosom Buddies, 1980), Despedida de soltero (Bachelor Party, 1984), Splash (de Ron Howard, 1984) o Esta casa es una ruina (The Money Pit, 1986).

Fue entonces que le lleg?? la oportunidad de demostrar de lo que era capaz en Quisiera ser grande (Big, 1986), donde compon??a a un chico preadolescente que a ra??z de un deseo m??gico se convierte en adulto de la noche a la ma??ana. El gran ??xito de la pel??cula le vali?? su primera nominaci??n a los Premios Oscar. De all?? en m??s, su fama comenzar??a a afirmarse. No obstante, Hanks decidi?? despegarse de esta imagen y se emprendi?? en un duro desafi?? para tambi??n demostrar sus dotes dram??ticos. Es as?? que llega Philadelphia (1993) donde compondr??a a un hombre que es injustamente despedido de su empleo solo por haber contra??do SIDA. Recordemos que por esos a??os, esta enfermedad era un tema tab?? y que provocaba un gran temor, por lo que tanto el film como su lograda interpretaci??n pudieron emocionar y concientizar al p??blico. La Academia no tard?? en otorgarle su primer Oscar.

Al a??o siguiente, se embarcar??a en otro gran desaf??o de la mano de Robert Zemeckis en una pel??cula que casi de inmediato se convertir??a en un cl??sico gracias a un personaje inmortal: Forrest Gump. Casi como una suerte de combinaci??n del ???ni??o adulto??? que lo hizo famoso junto a su simpat??a y sus dotes m??s dram??ticas; sali?? airoso del asunto al interpretar al querido Forrest a quien su retraso mental no le imped??a volverse una pieza fundamental de todos los sucesos de la historia moderna de EE. UU. Otro Oscar consecutivo y la afirmaci??n de su nombre como sin??nimo de ??xito de taquilla.

El a??o siguiente lo encontrar??a sufriendo una odisea en el espacio exterior en la aclamada Apolo 13, de nuevo bajo las ordenes de Ron Howard; as?? como tambi??n d??ndole la voz a un juguete bastante especial en la primera incursi??n de Pixar en el cine con Toy Story. Nac??a Woody, y su frase ???Hay una serpiente en mi bota???. Adem??s, se dio un tiempo en 1996 para dirigir su primera pel??cula, la cual deber??a reivindicarse, That Thing You Do! sobre el ascenso a la fama de un grupo musical juvenil ficticio.

Su nombre no volver??a a las grandes planas hasta 1998, cuando un tal Steven Spielberg lo convocaba para protagonizar Rescatando al soldado Ryan (Saving Private Ryan, 1998). All?? el director aprovechar??a su sencillez para encarnar a un at??pico general del ej??rcito. Ya no se trataba del estereotipo de soldado temerario ni h??roe de acci??n, sino m??s bien un hombre bastante com??n al que se le asignaba una misi??n ic??nica. La majestuosidad del filme sumado a su magistral interpretaci??n la har??a una pel??cula aclamada tanto por p??blico como por la cr??tica especializada alrededor del mundo.

Luego llegar??a una nueva colaboraci??n con Zemeckis, en N??ufrago (Cast Away, 2000), dando inicio a una nueva faceta en su filmograf??a. Hanks se afirmaba como una reencarnaci??n del recordado actor James Stewart: ???El hombre ordinario en situaciones extraordinarias???. Aqu??, este hombre com??n deb??a ingeni??rselas para sobrevivir en una isla desierta alejada de la civilizaci??n. Su actuaci??n resulta tan notable que hasta lograba dotar de humanidad a una pelota de voley con una cara pintada (debo reconocer que derrame alguna l??grima con Wilson, s?? se??or).

Sea como fuere, esta figura y su talento para poder interpretar a este tipo de personaje le permitieron una identificaci??n casi ??nica con los espectadores. Esto sumado a sin duda a su gran carisma en cuanta entrevista se le presentar??, completaba lo que en definitiva ser??a su imagen de persona humilde y amable. Por ello no resulta extra??o que sea tan f??cil ponerse de su lado en cuanto aparece en pantalla. Sin necesidad de transformaciones f??sicas extremas sino m??s bien componiendo personajes que manejan un universo interno mucho m??s complejo y rico en matices, algo que es incluso m??s complicado que el proceso inverso. De esta manera llegan Milagros inesperados (The Green Mile, 1999), Atrapame si puedes (Catch Me If You Can, 2002), La Terminal (The Terminal, 2004), El C??digo Da Vinci (The Da Vinci Code, 2006), e incluso un nuevo film de su autor??a como Larry Crowne (2011).

El tiempo pasar??a y aunque sus arrugas no se conducen con su esp??ritu, su ya establecida fama le permite ser m??s selectivo con sus trabajos. Es as?? que entramos en su faceta actual de madurez donde con interpretaciones sobrias tambi??n le permite aportar un alto grado de valent??a, no confundirse con temeridad, propias de la experiencia y rectitud moral. As?? lo demuestra su h??roe en Capit??n Phillips (Captain Phillips, 2013), donde se ve??a en medio de un secuestro a manos de piratas modernos y como su liderazgo permiti?? que su tripulaci??n sobreviviera a manos de los captores. Adem??s claro de su trabajo como el patriota abogado Donovan en Puente de esp??as (Bridge of Spies, 2015) donde incluso reluc??a otra de sus cualidades, como la de delegar parte del protagonismo en un personaje secundario. Porque Hanks es as??, un int??rprete siempre al servicio de la historia.

Este 2016 lo encuentra, por primera vez bajo la direcci??n del legendario Clint Eastwood, encarnando al repentino h??roe Chesley Sullenberg, piloto de una aerol??nea comercial que salvo la vida de miles gracias a un aterrizaje milagroso en Sully. Conociendo al querido Tom, deduzco que el papel le cae como anillo al dedo.

Las interpretaciones de Hanks, muchas veces por ser m??s naturalistas, casi austeras terminan siendo tenidas en menor consideraci??n con respecto a labores m??s explosivas o radicales, siendo algo bastante injusto. Ya dec??a un viejo libro que lo esencial es invisible a los ojos. Y aunque hasta llegaron a bautizar un asteroide con su nombre (dato real, pueden googlearlo), deber??an saber que no era necesario porque su estrella ya brilla con la suficiente intensidad en el firmamento.