Lo hago por mi hijo
Del legendario John Woo y del productor de John Wick viene el cuento de venganza de un padre atormentado que atestigua la muerte de su hijo cuando queda atrapado en fuego cruzado durante la víspera de Navidad. Mientras se recupera de una herida que lo dejó mudo, Kinnaman decide que la venganza será su nueva forma de vida y se entrena para vengar la muerte de su hijo.
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Por Theo Cesari Rives
Para ser sincero, no soy seguidor de John Woo pero es bien sabido que el aclamado director de cine hongkonés tiene un sello distintivo. Después de dirigir películas como Misión Imposible II, Hard Boiled y The Killer, se esperaba que su vuelta al cine americano fuese magnifica. Sin embargo, a pesar de cumplir con las expectativas de cualquier cinta de acción, termina siendo solo eso: un clásico film de venganza.
Se nos cuenta la historia de Brian, un padre atormentado es testigo de la muerte de su hijo pequeño cuando queda atrapado en el fuego cruzado de una pandilla en Nochebuena. Mientras se recupera de una herida que le costó la voz, hace de la venganza la misión de su vida y se embarca en un plan violento para vengar la muerte de su hijo.
La narración visual en una película casi sin diálogo debería ser lo esencial, intentar que la trama se cuente a través de flashbacks y miradas sin sentido, por momentos agota. Las secuencias de acción nunca dejan de ser maravillosas, si vas al cine buscando esto, te vas a divertir; no creo que le puedas pedir mucho más y aun ahí flaquea. Las persecuciones en autos se vuelven muy repetitivas y sentís que no te perdés de nada, tampoco se siente el riesgo sobre el protagonista ya que este (aun cuando le gatillan al lado) no recibe casi ningún disparo.
Los diversos recursos clásicos del director, como los movimientos de cámara fantásticos, las coreografías de pelea explosivas y el detallismo quedan obnubilados por una película sostenida por clichés y una leve xenofobia; porque sí, a lo largo 104 minutos, se explotan todos los estereotipos habidos y por haber de las pandillas latinas. Por otro lado, la película se defiende muy bien en cuanto a dinámica de la violencia, tiene algunas secuencias alucinantes, pero no por eso innovadoras ya que el famoso Bullet Time y las peleas en lugares reducidos se han visto reiteradas veces.
Es extraño que un aclamado director de acción decida volver al ruedo con una película que solo se atiene a mostrar violencia y no le da ni un poco de atención a su narrativa. El personaje de la esposa de Brian es inexistente, no ejerce peso alguno sobre la decisión de su marido quien antes trabajaba en un rubro totalmente lejano al asesinato y las artes marciales (es sorprendente lo que puede aprender a hacer alguien en un año, pelea mejor que Stallone).
Tampoco le voy a pedir a Venganza silenciosa que sea una obra maestra, pero teniendo películas de acción tan fantásticas e interesantes como la reciente Nobody (2021) con Bob Odenkirk, por ciereto añadida al catálogo de Netflix, podemos colocar la vara un poco más alta que de costumbre, más teniendo en cuenta de que se trata de John Woo.
TÍTULO: Venganza silenciosa
TÍTULO ORIGINAL: Silent Night
DIRECCIÓN: John Woo.
ELENCO: Joel Kinnaman.
ELENCO SECUNDARIO: Catalina Sandino Moreno, Kid Cudi.
GÉNERO: Acción.
ORIGEN: Estados Unidos.
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