Una médium, un espíritu y un detective entran a un bar
En la Venecia posterior a la Segunda Guerra Mundial, Poirot, ahora retirado y viviendo en su propio exilio, asiste a regañadientes a una sesión de espiritismo. Pero cuando uno de los invitados es asesinado, depende del ex detective descubrir una vez más al asesino.
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Por Lucas Soto
Tras los sucesos de Muerte en el Nilo (2022), el detective belga Poirot se refugia en la soledad del exilio. Apenas pone los pies en la vereda de su hogar, ya que cientos de civiles lo persiguen para implorarle desesperadas consultas de casos sin resolver.
Sin otro objetivo que disfrutar de la fina pastelería de Venecia bajo el sol matutino, su guardaespaldas personal, Vitale (Riccardo Scamarcio) le advierte de la llegada de Ariadne Oliver (Tina Fey), la famosa escritora que le dio notoriedad al detective.
¿El motivo de su visita? Investigar a la médium Reynolds (Michelle Yeoh) en una de sus sesiones durante la noche de Halloween, ya que, al asistirla anteriormente, la escritora no logró descubrir artilugio o trampa alguna. Como si de un reto a su persona se tratara, Poirot decide presentarse, solo para descubrir que, en aquella sesión, la muerte es solo el comienzo.
Teniendo en cuenta que Asesinato en el Expreso de Oriente (2017) trata sobre la venganza y Muerte en el Nilo sobre el amor, podemos decir que Cacería en Venecia agarra a la muerte y a los fantasmas del pasado como tópico que envuelve al caso policial que debe de resolver el detective, otra vez atrapado en un espacio que imposibilita tanto a él como los sospechosos salir del recinto.
Como si del destino se tratara, o simplemente una oportunidad divina, Poirot se enfrenta en cada testimonio a la posibilidad de dejar su incredulidad de lado para creer las diversas historias de fantasmas que presentan los involucrados. Desde la habilidad sobrenatural de la médium de contactar a los muertos hasta las visiones que el detective presencia, la película decide abocarse una dualidad de explicaciones, en donde la explicación objetiva, científica, es correcta, pero en donde también lo es la subjetiva, que carece de demostración empírica. Es, en esta ambigüedad, que descansa lo rico del film, entregándonos tintes de horror que se empalman perfectamente a la ambientación lúgubre y desesperanzadora generada por el director de fotografía Haris Zambarloukos, quien ya trabajó con Kenneth Branagh en las anteriores entregas.
De esta forma, y gracias a la focalización del director en la transformación interna del personaje, podemos disfrutar de un caso que no se arriesga en salir del clásico whodunit, pero que nos ofrece a un Poirot mucho más reflexivo y humano, algo con lo que Rian Johnson batalla en Glass Onion (2022), película que peca de intrincados plot twist con la mera intención de sorprender al espectador, ofreciéndonos un cast que solo se reluce por actuaciones estereotipadas y totalmente inocuas.
Puede que Cacería en Venecia no llegue a sorprender por lo tradicional de su relato, pero sí lo hace al ofrecernos un héroe que combate con su escepticismo para poder ver más allá de la muerte y lo que ella representa.
TÍTULO: Cacería en Venecia
TÍTULO ORIGINAL: A haunting in Venice
DIRECCIÓN: Kenneth Branagh.
ELENCO: Kenneth Branagh, Jamie Dornan, Kelly Reilly, Michelle Yeoh.
GÉNERO: Policial. Drama.
ORIGEN: Estados Unidos.
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