Pueblo chico, infierno grande
TITULO ORIGINAL: Joel
ACTORES: Victoria Almeida, Diego Gentile, Ana Katz.
DIRECTOR: Carlos Sor?n.
FOTOGRAFIA: Iv?n Gierasinchuk.
M?SICA: Nicolas Sorin.
GENERO: Drama.
ORIGEN: Argentina.
Cecilia y Diego, una pareja en sus treinta largos, se han radicado hace pocos a?os en Tolhuin, un sufrido pueblo de Tierra del Fuego, a ra?z del trabajo de ?l como T?cnico Forestal. Ante la imposibilidad de concebir hijos, iniciaron un buen tiempo atr?s el tr?mite de adopci?n. La repentina llegada de Joel, de 9 a?os, quien carga con una dura historia de vida, revoluciona sus vidas. Las ilusiones, un acelerado proceso de aprendizaje de la paternidad, y el desaf?o de educarlo e insertarlo en esa peque?a comunidad patag?nica, pondr?n bajo la lupa sus propios esquemas de vida, y un conflicto que se desata en la ?nica escuela p?blica del lugar donde acude el ni?o, tensar? el v?nculo social y la propia relaci?n de la pareja.
Por Ayel?n Turzi
Lo ?ltimo de Carlos Sor?n nos lleva al sur de nuestro pa?s a retratar un suceso de la vida de Joel (Joel Noguera). El ni?o, criado en Buenos Aires, se queda sin familia tras la ca?da en prisi?n de su t?o, ?nico familiar responsable. El matrimonio que lo recibe, adem?s de lidiar con la adaptaci?n del ni?o, se debe enfrentar la doble moral del peque?o n?cleo social en el que viven, donde ninguno de sus vecinos es lo que aparenta.
Cecilia (Victoria Almeida) y Diego (Diego Gentile) se mudaron a un pueblito del sur buscando una nueva vida, a la espera del llamado para tomar la guarda preadoptiva de algun ni?o, ya que no han podido tener hijos biol?gicos. Profesora de piano ella, ingeniero forestal ?l, un d?a les llega la noticia de un ni?o en espera. A pesar de sus miedos e inseguridades, y la diferencia de edad, pues esperaban uno de 4 o 5 y Joel tiene 9, deciden aprovechar la oportunidad. Joel no entra en confianza r?pidamente, ni con ellos ni con el resto del entorno. Algunas an?cdotas sobre peque?as travesuras que rozan la delincuencia cometidas en su guarda anterior son un alerta para los padres de sus compa?eritos, que empiezan una cruzada para desterrar al ni?o. Desterrarlo de manera literal, sin met?foras.
La propuesta parte de la base de un relato interesante que en primera instancia me record? a El sacrificio de Nehuen Puyelli, de Jos? Celestino Campusano. Pero la reminiscencia se qued? solo en el paisaje sure?o. Uno no deber?a hacer comentarios en primera persona en las rese?as, por m?s absurdo que suene, porque las rese?as son siempre una percepci?n personal. Pero sal? de la sala decepcionada. No por la pel?cula, sino conmigo misma, por no haber empatizado con los personajes, por no haberme metido en su mundo, por no haber tenido un m?nimo sentimiento movilizado.
En contraposici?n a la sensaci?n que le dej? a muchos colegas, no logr? empatizar en ning?n momento con los personajes. La inestabilidad emocional de Cecilia me alej? radicalmente de ella. La din?mica de la pareja en relaci?n a Joel, de la madre exigente enfocada en educarlo y el padre que le da todos los gustos, la maestra dulce e inocente, las autoridades escolares que forman parte de un sistema burocr?tico que lo ?ltimo que genera es contenci?n a los chicos, la madre chismosa que quiere quedar bien con todos, los fan?ticos de la iglesia que vinculan todo con dios, la mujer sumisa que tiene su pensamiento propio pero no lo manifiesta porque quien ?se ocupa de las cosas? es su marido? todos se constituyen como estereotipos y no se logra dar una mirada cr?tica sobre ellos. La prolijidad de la narraci?n es tal que parece buscar retratar de modo objetivo las acciones, sin tomar partido por ninguno de los personajes.
La base llama la atenci?n, el modo de narrar atrapa pero el ritmo lento termina jugando en contra si no te identific?s con ning?n personaje. Termin?s sintiendo que sos espectador de un desfile de estereotipos y dudo mucho que la intenci?n del director haya sido esa. V?anla, si no tienen una piedra en el coraz?n como quien suscribe la van a pasar bien.
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