Buenos Aires, 1983. Buenos Aires, 2019
No hab?a visto nunca La historia oficial. S?, me intento especializar en cine argentino hace a?os, pero en esta pel?cula se juntaban mis dos ?grandes enemigos?: las historias sobre la dictadura y la premiaci?n con un Oscar.
Por Ayel?n Turzi
No porque no me interese nuestra memoria reciente, ni sea una inconsciente social, ni prefiera vivir en la ignorancia ni nada por el estilo: simplemente es un cine que me angustia. Y como si quiero angustiarme abro la factura de Aysa, suelo mirar otras cosas. El tema del Oscar, en lugar de motivarme a verla, me terminaba de sacar las ganas. No soy partidaria de la Academia y de sus premiaciones, porque considero que cada vez son m?s un reconocimiento a lo pol?ticamente correcto y no al arte destacado. Y como era de prever, con todos estos preconceptos, la pel?cula me decepcion? mucho.
La trama se centra en un matrimonio de clase acomodada, Alicia (Norma Aleandro) es profesora de historia y su marido, Roberto (H?ctor Alterio), se desempe?a como empresario con v?nculos evidentes, pero no expl?citos, con el poder pol?tico. A lo largo de la historia Alicia descubrir? que Gabriela, la peque?a hija que adoptaron, es hija de desaparecidos, con todo lo que ello implica.
Me pareci? un drama familiar inserto en un contexto social determinado, y que tiene un peso hist?rico inherente al momento en que fue producida? pero nada m?s. La construcci?n de los personajes y trama es correcta para tratar con la seriedad correspondiente un tema delicado, pero creo que como arte no creo que constituya un gran aporte. Quiz?s en este punto es donde su condici?n de ?primera pel?cula argentina ganadora del Oscar? le juegue en contra. A?n a sabiendas de lo que dec?a antes sobre qu? es lo que reconoce un Oscar, esperaba m?s, aunque en el fondo sab?a que no lo ser?a. Contradicciones, cosas del ser humano, ustedes tambi?n las tienen.
En el plano formal no hubo nada que me llame la atenci?n o me resulte destacable nivel «voladura de sesos». Teniendo en cuenta que es una pel?cula que se produjo dentro de lo que podemos llamar ?industria?, la encontr? anclada en un clasicismo casi dir?a que absoluto. Es como una oda a la correcci?n pol?tica, en todo sentido. Y esto no es un juicio de valor con carga positiva o negativa, es el justificativo que encuentro para explicarme por qu? no gust?.
Si no tuvieron la oportunidad de verla, aprovechen (despu?s de mi anti recomendaci?n no s? cu?ntas ganas les quedar?n de verla) que se encuentra disponible online en varias plataformas.
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