Cuánto se debe pagar para alcanzar el triunfo
Tashi, una ex prodigio del tenis convertida en entrenadora, mientras está casada con un campeón en mala racha, planea una estrategia arriesgada que hace que su esposo se enfrente a Patrick, un jugador fracasado quien además, es el ex mejor amigo de su marido, y ex pareja de Tashi.
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Por Gastón Dufour
Nos adentramos en el intrigante mundo de Desafiantes, la última obra del aclamado director Luca Guadagnino. Enmarcada como una exploración provocativa y descriptiva de la realidad emocional de sus personajes, la película parece prometer una experiencia cinematográfica audaz.
La idea que se sugiere a medida que se despliega el relato se cae lentamente a pedazos, y un poco antes de la mitad nos encontramos con una notable ambigüedad en el devenir de las circunstancias. Si bien el director intenta presentarnos un universo lleno de intensidad y profundidad emocional, a veces cae en una impostación exagerada que genera dudas sobre sus verdaderas intenciones. ¿Está tratando de sorprendernos con algo de escándalo o simplemente se pierde en su propia búsqueda de impacto?
Zendaya asume el papel principal como Tashi Duncan, una joven y talentosa tenista que deslumbra en la cancha con su destreza y habilidad. Sin embargo, detrás de su fachada encantadora se esconde una personalidad caprichosa y manipuladora, que sabe cómo jugar sus cartas para obtener lo que quiere.
La acompañan en el reparto Mike Faist como Art Donaldson y Josh O’Connor como Patrick Zweig, quienes también encarnan a personajes competitivos y ególatras que agregan capas adicionales de complejidad a la trama.
A medida que la película avanza, nos sumergimos en un espacio de rivalidades intensas, deseos ocultos y traiciones inesperadas. Guadagnino nos lleva por un viaje emocionalmente turbulento, explorando los límites de la ambición y la moralidad en un entorno donde el éxito y la fama están al alcance, pero a menudo vienen acompañados de un alto costo personal.
El desarrollo roza por momentos el absurdo, aunque no parece ser su intención. Punto en contra porque hace el ridículo sin desearlo. La trama se desenvuelve como un torbellino de emociones, llevando al espectador a situaciones cada vez más extremas y surrealistas. Sin embargo, es posible rescatar un mensaje respecto a las instancias que se suceden dentro del marco del deporte de élite: la línea entre la gloria y la tragedia puede ser más delgada de lo que parece.
Pero es en el final donde el film pierde el rumbo por completo. La imagen de cierre es desconcertante, casi una burla al espectador. Se siente como una comedia de los años setenta, más que el desenlace de una obra supuestamente seria y provocativa, tal como se sugiere en los diversos avances y herramientas de venta publicitaria
En resumen, Desafiantes es una película que oscila entre la provocación y la impostación intelectual, dejando al espectador con más preguntas que respuestas. Aunque cuenta con actuaciones sólidas y momentos impactantes, su desorden general y un final que decepciona la hacen difícil de recomendar. Una oportunidad perdida para Guadagnino, que parece haberse extraviado en su propia búsqueda de confirmar el escándalo del que presumió excesivamente.
TÍTULO: Desafiantes
TÍTULO ORIGINAL: Challengers
DIRECCIÓN: Luca Guadagnino.
ELENCO: . Zendaya, Josh O’Connor, Mike Faist.
GÉNERO: Romance. Drama. Deportes.
ORIGEN: Estados Unidos.
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