Un pequeño tambaleo
Luego de combatir contra supuestos virus que irradian en el aire del palacio, la canciller Elena Vernham planifica su nuevo equipo de trabajo para fortalecer su gobierno, y entre sus caras nuevas irrumpe Herbert, un soldado con un violento prontuario, quien modificarás las lógicas gubernamentales.
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Por Ignacio Pedraza
A lo largo de los años HBO ha sabido incursionar en la comedia política en diferentes tonos y con diversos resultados. Series elogiadas con buen humor como Veep (2012) y otras que bordeaban sobre lo atontado como Los plomeros de la Casa Blanca (The White House Plumers, 2023). En este camino por el subgénero, El régimen (The Regime, 2024) se apoya más en el segundo ejemplo que en el primero.
Los que vimos a Kate Winslet en su última colaboración con la productora como la dura detective Sheehan en Mare of Easttown (2021) debemos olvidarla ya que nos brinda una interpretación proporcionalmente inversa. Como la gran actriz que es, demuestra su versatilidad en el rol de la canciller Elena Vernham donde intentan satirizar la política, con un tono tan anárquico que confunde.
El ficticio país de Europa Central se encuentra bajo el poder de su mandamás, quien presenta rasgos autoritarios y propios de una autocracia. Bajo un comité que acepta cualquier decisión de manera cabizbaja, la nueva incorporación es el cabo Herbert Zubak (Matthias Schoenaerts), quien cuenta con un prontuario violento pero que, a través de su rudeza, hará ruido en el grupo y llamará la atención de la propia Vernham.
La creación de Will Tracy intenta burlarse de los gobiernos y la política en general –donde apunta con más rudeza a ciertos países que a otros- con una sátira que abusa de lo burdo y de las caracterizaciones extremas esencialmente en sus personajes principales. El ejemplo en la ganadora del Oscar es bien claro, donde sus gesticulaciones son marcadísimas en virtud de resaltar lo excéntrico de la cuestión.
Sin embargo, una serie –más- que apunte con esas formas a la temática son más que valederas. Ahora bien, si dicha mofa no resulta cómica o presenta un código tan exagerado por el que cuesta entrar –tal como sucedió en la historia protagonizada por Woody Harrelson y Justin Theroux un año atrás- hay algo que resulta ruidoso o se nota el faltante de veracidad, principalmente cuando intenta ser una chanza.
A esto se suma que por momentos dicha sátira se abandona para adentrarse en terreno de thriller políticos y de dramas personales, por lo que el tono se vuelve heterogéneo y desconcierta. Hay varias subtramas abandonadas o simplemente sin fuerzas ni justificaciones –las participaciones de Andrea Riseborough y Hugh Grant son apenas decorosas- y hasta la interacción entre los personajes de Winslet y Schoenaerts sufren dichas mutaciones.
Una trama que le cuesta encontrar su ritmo, donde recién sobre el cierre toma algo más de dinamismo, con una paleta de colores apagadísima, El régimen deja sensaciones amargas y cercanas a la decepción, principalmente por los nombres que abordaban el proyecto. “Parece que tuve un pequeño tambaleo”, es una de las frases finales de su protagonista, y la representa.
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