Harrison Ford se despide del arquólogo
El arqueólogo Indiana Jones deberá emprender otra aventura contra el tiempo para intentar recuperar un dial legendario que puede cambiar el curso de la historia. Acompañado por su ahijada, Jones pronto se encuentra enfrentándose a Jürgen Voller, un ex nazi que trabaja para la NASA.
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Por Sebastián Arismendi
Luego de cinco películas en un período de cuarenta años, Harrison Ford se despide de su legendario personaje de Indiana Jones. El arqueólogo busca tesoros históricos deja el sombrero y el látigo para así cerrar su arco. El actor estadounidense ya sobrepasa los ochenta por lo que se supone que este film sería su despedida.
Las primeras películas de Indy dirigidas por Steven Spielberg dio fruto a unas de las franquicias más queridas del cine moderno, blockbusters emocionantes y que entusiasmaron a muchos jóvenes a ser arqueólogos. Desde su primera entrega El Arca del Destino (Raiders of the Lost Ark, 1981) hasta la no tan bien recibida El Reino de la Carabela de Cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull, 2008), supo no dejar morir a la franquicia. Ahora el director James Mangold (conocido por la saga de Wolwerine) toma el mando para dar el cierre a la saga protagonizada por Ford.
Harrison Ford no está solo, lo acompaña Phoebe Waller Bridge (Fleabag) como su coprotagonista, y ambos se reparten la película, la cual nos lleva unos años después de la ultima entrega. Ambientada entre el final de la Segunda Guerra Mundial y alunizaje en 1969, ambos arqueólogos se enfrentan a una hazaña para encontrar el dial del destino, una pieza que data de la época romana, pero no serán los únicos interesados en esta pieza: un exgeneral nazi (Madds Mikkelsen) también irá por este tesoro arqueológico.
157 minutos es la duración de la película, pero a pesar de eso, el ritmo no para y mantiene al espectador emocionado debido a sus escenas de acción muy bien dirigidas por Mangold, aunque se está consciente que fueron realizadas por un doble de acción: la misma tiene la sincronía perfecta para poner al veterano Harrison Ford en el lugar. El CGI sorprende por el rejuvenecimiento facial que se le hizo al actor, nos transporta a su juventud de los años ochenta, y remite a un trabajo igual de prolijo como el realizado en El Irlandés (The Irishman, 2019).
Waller Bridge es dinámica, astuta e inteligente en su performance. Sse nota que tiene igual peso que Ford en protagonismo. La actriz británica hace guiños a su personaje en Fleabag, incluso algunas líneas parecen haber sido sugeridas por ella. Se discutió si la película tiene un enfoque feminista o no, lo que se nota es que el personaje de Indiana tiene que compartir y colaborar con alguien, lo cual implica un cambio en el arco del personaje: aceptar ayuda.
Los inverosímiles y Deus ex Machina van a estar a orden del día, el factor sorpresa se pierde porque en cualquier momento ya sabemos que la entrada del antagonista (Mikkelnsen) frustrará los planes. La comedia no es molesta, pero si en el tercer acto es anticlimática, sobre todo por el nivel dramático que alcanza el actor de Blade Runner.
Indiana Jones y el dial del destino se vuelve una despedida agridulce a este eterno personaje. Sabemos que las grandes productoras van a exigir un reboot con otro actor (o actriz, donde posiblemente encaje Phoebe Waller Bridge en un intento de Lara Croft). Más que un adiós se siente una introducción del siguiente protagonista.
TÍTULO: Indiana Jones y el dial del destino
TÍTULO ORIGINAL: Indiana Jones and the Dial of Destiny
DIRECCIÓN: James Mangold
ELENCO: Harrison Ford, John Rhys-Davies, Phoebe Waller-Bridge, Mads Mikkelsen, Antonio Banderas, Shaunette Renée Wilson, Thomas Kretschmann.
GUION: John-Henry Butterworth, James Mangold
GÉNERO: Aventura.
ORIGEN: Estados Unidos
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