Uno para todos, todos para la primera parte
El joven D`Artagnan quiere ser un mosquetero del rey Luis XIII, en el medio de una revoltosa Francia que debe lidiar con los demonios internos y los protestantes que vienen de Inglaterra para poner en jaque a la corona. En el camino, el gascón conocerá a unos tales Porthos, Athos y Aramis.
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Por Ignacio Pedraza
Una adaptación más a la obra de Alejandro Dumas, pero con un componente especial: made in Francia. De la tierra de donde salieron las propias páginas del autor y se sitúan las turbulentas vivencias de sus personajes, el trabajo de Martin Bourboulon logra destacar por el retrato sobre la coyuntura político-social de Francia en el siglo XVII, con los mosqueteros como espectadores sin llegar a relucir todo su renombre.
Sin embargo, el título insinúa algo. Los tres mosqueteros: D´Artagnan (Les Trois Mousquetaires: D´Artagnan, 2023) introduce al joven gascón (François Civil) a las lógicas que se manejaban en la corona y cómo el poder de Luis XIII (Louis Garrel) estaba en jaque por enemigos internos y externos. La guerra parece inevitable, por lo que todos los defensores de la monarquía se preparan para enfrentar a los protestantes, pero también a círculos cercanos del rey que no tienen las mejores intenciones.
Entre tanto embrollo político, las figuras históricas de la literatura resultan un tanto desdibujados en la trama, donde los intereses del poder por fuera de los esgrimistas es lo atractivo y por momentos rememora a proyectos de época debido a la relación entre Luis, El justo, y su esposa Ana de Austria (Vicky Krieps), teniendo al cuartero cumpliendo con los deberes que la Patria y Dios demanden.
En el medio, el guion de Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patelliére introduce al personaje de Civil con el trío de manera simpática, con destellos de Vincent Cassel, Romain Duris y Pio Marmai donde logran caracterizarlos a cada uno –ciertos rasgos modernos para una nueva visualización entre sus múltiples adaptaciones anteriores-, pero que Athos cuenta con un desarrollo un tanto más notable. Sin embargo, el componente más interesante se lo lleva Milady de Winter (Eva Green), donde su rol enigmático no es plano y se presenta como un verdadero escollo más allá del acompañamiento al cardenal Richelieu (Éric Ruf).
Claro que, como anticipándose a este puñado que apenas tenemos sobre los protagonistas, la producción francesa decidió dividir la historia en dos partes –tal como paso este año en los reconocidos proyectos de Miles Morales y Ethan Hunt– y el cierre abrupto junto a un estado de ebullición que no llega a su punto, a pesar de las victorias parciales, aún genera que la trama tenga más por contar sobre los héroes y el país europeo.
A esta buena introducción sobre el personaje de Green se le redoblará la apuesta en la segunda parte de la historia, que llega a los cines bajo el nombre Los tres mosqueteros: Milady (Les Toris Mousquetaires: Milady, 2023), donde la denominación de la villana en el cartel nos deja expectantes a lo que puede suceder y donde esperamos ver más duelos a espadas y a los mosqueteros en plena interacción.
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