Primicia mortal
En busca de lograr un podcast exitoso, Ben viaja a Texas tras la muerte de una conocida e investigar sobre el asunto, mientras conoce a unos peculiares personajes.
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Por Ignacio Pedraza
Es difícil catalogar a Venganza (Vengeance, 2022) bajo un género o un estilo específico. Lo creado, dirigido y protagonizado por B.J. Novak desborda singularidad, y dependiendo lo que uno busca puede desacomodar. El escritor Ben (Novak) siente que su éxito está en los podcasts y, mientras está en la búsqueda del contenido que logre destacarlo, recibe una extraña llamada anunciando el fallecimiento de una ex-pareja. Viajando a regañadientes a Texas para asistir al funeral, descubre que el caso no está esclarecido y su búsqueda al triunfo parece allanarse.
Con el paisaje texano convirtiéndose en un personaje más, el proyecto encomendado por el actor de The Office navega por diferentes situaciones que evita encasillarse en un estado solamente, y su amplitud parece referenciarse con el trabajo de los hermanos Coen. Hay tres caminos que se complementan pero que tienen sus propias características: por una parte la investigación propia de un thriller detectivesco, por otra una radiografía un tanto especial al pueblo –con reminiscencia a El ciudadano ilustre (2016)- con una especie de choque cultural y una tercera vía que enfrenta con dilemas personales del protagonista que roza lo dramático.
A lo largo del relato las tres vertientes logran congeniar, y parece intentarse desde la narrativa no anclarse en ninguna sino que se van interponiendo para formar una identidad clara al largometraje y, sin caer en la excentricidad del proyecto de 1998, la exploración nos recuerda a lo hecho por el perdido Lebowski con retazos al engreído Ryan Howard.
Desde un principio el personaje principal presenta posturas que parecen hablar por el propio director, con ciertas críticas a los debates sociales, culturales y mediáticos de la actualidad, un tanto notorio a través de los diálogos para dejar bien marcada los posicionamientos; algo que también se observa con los interesantes monólogos de Quentin (Ashton Kutcher), donde se observan claramente los hilos.
La investigación llevada adelante se ve enriquecida por la construcción respecto a la tierra sureña estadounidense y los habitantes de allí, encabezados por la familia Shaw. A través de un guion inteligente –donde su autor ya ha demostrado su ingenio anteriormente para destacarse en la temática- logra buenas interacciones con el protagonista, quien es el principal beneficiado ya que es quien más se nota su transición por los sucesos trasmitidos.
Los rasgos distintivos logran destacar a Venganza como una propuesta interesante para su visión, y deja buenas sensaciones sobre un artista particular como es Novak.
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