Más extraño que la ficción
Elly Conway es la autora de una serie de novelas de espionaje, cuya idea de la felicidad es pasar la noche en casa con su computadora y su gato Alfie. Pero cuando las tramas de los libros de ficción de Elly -que se centran en el agente secreto Argylle y su misión de desentrañar un sindicato mundial de espías- empiezan a reflejar las acciones encubiertas de una organización de espías de la vida real, las noches tranquilas en casa ahora son cosas del pasado.
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Por Ignacio Pedraza
Como Agatha Christie saltó a la fama por su personaje de Hércules Poirot, Sherlock Holmes ha elevado el nombre de Arthur Conan Doyle o Ian Fleming nos ha regalado en sus páginas las aventuras de James Bond, la autora Elly Conway (Bryce Dallas Howard) es una reconocidísima autora de novelas de espionaje a través de su personaje Argylle (Henry Cavill) con una saga de retrata de manera veraz el mundo de las agencias de inteligencia. Quizá demasiado veraz, y eso puede traerle problemas.
El nuevo trabajo de Matthew Vaughn es Argylle: agente secreto (2024), dentro del género donde mejor nada el realizador inglés. Una premisa que arranca desde el metalenguaje, debido a que lo escrito por la novelista parece anticipar las movidas que realizan los altos grupos de poder, por lo que su imaginación y el porvenir de esas hojas son buscadas por los buenos y los malos. Partiendo desde ese juego de la ficción y lo real, el creador de la saga Kingsman utiliza la idea para tomarlo desde el humor.
El estilo, similar a lo que vimos en las aventuras de Eggsy –no tanto a su predecesora, que ahí contó con un tono más adusto-, se apoya aún más en la comedia de acción pero nunca deja de lado su argumento, y la narración cuenta con varios giros de trama que permitan mantener el interés en la historia. Está claro que los primeros momentos son los más destacados del largometraje, en la construcción que alterna entre ficción y realidad para su protagonista y el enroque entre su creación y el terrenal espía Aiden (Sam Rockwell). En la segunda mitad, con varias verdades reveladas, todo ya se enfoca en lo lineal y dispuesto para su resolución.
En este juego donde no se toma todo muy en serio, hay un gran trabajo de Dallas Howard para llevar adelante la trama y verlo desde su perspectiva. Producto de su carisma, logra una buena interacción con Rockwell sin lograr una inolvidable química, quien es otro de los que ratifica su magnetismo y demuestra que puede hacer de todo. Además se suman varias participaciones especiales que refuerzan el proyecto con sus nombres en el reparto, pero que no dejan de ser meras colaboraciones más allá de que el director –junto al guion de Jason Fuchs– sabe aprovecharlas.
En el modo de retratar de Vaughn, su último trabajo puede adentrarse tranquilamente en el universo de la agencia de inteligencia que tiene como fachada la sastrería –ah, hay escena postcréditos-, y su huella se nota en la elegante y colorida fotografía de George Richmond –donde no falta la elegancia con el dorado en este caso acompañado por los romboides- junto a una musicalización de Lorne Balfe que apunta a reconocidos temas que juegan en ese sentido de invención/existencia, sumada a la reciente pieza inédita de The Beatles.
Si bien uno puede pensar que en materia de acción e investigación flaquea por momentos, donde no logra destacarse ninguna escena más allá de Rockwell repartiendo un par de manos y una simpática escena colorida entre la dupla protagónica, Argylle no falla en entretenimiento ya que forma su propia identidad sin caer en la sátira de espías que apuntan solamente a la búsqueda de referencias a otros trabajos, y constata a su director como uno de los especialistas en el asunto.
TÍTULO: Argylle: Agente secreto
TÍTULO ORIGINAL: Argylle
DIRECCIÓN: Matthew Vaughn.
ELENCO: Bryce Dallas Howard, Sam Rockwell, Henry Cavill, Dua Lipa.
GÉNERO: Thriller , Suspenso , Acción .
ORIGEN: Reino Unido, Estados Unidos.
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