Luego de trabajar como empleada doméstica toda su vida, Justina hereda de su antigua empleadora una enorme mansión en medio de las pampas argentinas. La única condición es que jamás la venda. En este moderno cuento de hadas, Justina y su hija Alexia enfrentarán los desafíos de mantener viva esa promesa.
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Por Sebastián Arismendi
Dentro de nuestro imaginario colectivo presumimos a los castillos como edificaciones donde suceden cuentos de hadas; parte de esta creencia radica en nuestra crianza con Disney, pero en el medio de la pampa hay un enorme castillo donde residen dos mujeres y el paso del tiempo.
Tenebroso por fuera, encantador por dentro. Fachada gris, paredes y techo sin revocar, filtraciones, cañerías oxidadas, animales rondando, pero siempre ordenado y limpio; así es la casa de Justina y Alexia, madre e hija que conviven solas en una enorme casona inspirada en un castillo.
Martin Benchimol ya tenía experiencia retratando historias campestres, sus primeras películas lo demuestran: El espanto (2017) y Entre ríos (2014). El castillo es su primer proyecto en solitario, el más personal e íntimo. En la reciente gala del Festival Internacional de San Sebastián fue galardonado con el premio Horizontes Latinos.
La vida de Justina y Alexia transcurre entre el silencio, la rutina y el aislamiento de vivir tan alejado de la ciudad. Sus ecos y risas se trasladan por todo el castillo y las hectáreas que comprende la finca. Benchimol decide filmarlas de manera omnisciente, ellas se desenvuelven de la manera mas natural posible.
Hay un guion detrás que orienta, pero en su mayoría son improvisaciones y sucesos que van ocurriendo. Recuerda al documental de Macedonia Honeyland (2019), donde madre e hija conviven alejadas de la sociedad en una árida montaña donde colectan miel silvestre.
Para generar esta intimidad entre la cámara y la vida diaria de Alexia y Justina, Benchimol tuvo que generar un vínculo con ambas. Esto se nota pues la naturalidad emerge y causa ternura y empatía con el público, el objetivo se logró y se traspasa de la pantalla.
A pesar de su corta duración (77’), Benchimol logra capturar todo lo que buscaba, pero también lo que no, siendo este efecto producto de la convivencia, un reality show honesto y humano. La historia universal de una madre y su hija joven en un lugar idílico y fantástico.
En El castillo no hay una historia de cuento de hadas, es el reflejo de la diferencia de clases, el aferro hacia la casa y las costumbres, las ganas de prosperar y el amor incondicional de Justina y Alexia.
TÍTULO ORIGINAL: El castillo
DIRECCIÓN: Martin Benchimol
ELENCO: Alexa Olivo, Justina Olivo
GUION: Martin Benchimol
GÉNERO: Documental. Ficción
ORIGEN: Argentina
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