An?lisis de la digna heredera de Breaking Bad
No es f?cil seguir los pasos de una gran historia. Ya sea en el cine o la televisi?n, las secuelas terminan siendo juzgadas (lo quieran o no) en base a sus precedentes. Y en tanto m?s grande sea ese precedente, m?s grandes son las expectativas. As? que tras el suceso que supuso Breaking Bad, tanto en cr?tica como en audiencia, el riesgo era grande. Casi abismal. Y sin embargo, como un peque?o milagro llega ante nosotros Better Call Saul.
Por Javier Puma
Una serie magistral que adem?s de expandir la mitolog?a de su universo, se encarga de sorprender e innovar al darle una nueva luz a elementos que ya conoc?amos. ?Pero c?mo?
Primero, es imprescindible destacar la labor del equipo creativo encabezado por Vince Gilligan y Peter Gould, responsables en la g?nesis de ambas series. De hecho, en Better Call Saul el trabajo en cuanto a guion y direcci?n lleg? a un nivel mucho m?s sofisticado, propio de la experiencia de los realizadores en este terreno. Un mecanismo cada vez m?s aceitado que parece no tener l?mites. N?tese c?mo cada episodio tiene un di?logo preciso y punzante; y una puesta en escena trabajada hasta el m?s m?nimo detalle en cada plano. El lenguaje narrativo alcanza un nivel de excelencia que incluso supera a las de producciones del doble de presupuesto. Odio ser superlativo pero en este caso lo merece.
La principal fortaleza de Better Call Saul es que est? construida como una historia independiente, que no necesita a Walter White. En base a ello es que puede tomar personajes y objetos que pertenecieron a ese mundo para hacerlos propios y reinventarlos. No est?n simplemente conectadas sino que son complementarias una a la otra. En ambas, somos testigos de la transformaci?n de un personaje en su alter ego criminal. Por un lado el temible Heisenberg, por el otro el simp?tico Saul Goodman. Pero he aqu? la diferencia crucial: el g?nero. Si pod?amos enmarcar a Breaking Bad como una suerte de neo-western urbano, Better Call Saul es m?s bien una tragedia griega moderna. Cada triunfo de Walter White se celebraba, cada peque?a victoria de Jimmy McGuill se sufre porque en realidad es una derrota disfrazada.
Ambos personajes son similares, perdedores sin suerte que anhelan sin ?xito el respeto y admiraci?n de su familia. Sin embargo, su entorno social (aunque pasivo-agresivo) los trata completamente distinto. Nadie ve en Walter a una amenaza, alguien que ni puede imponerse a los adolescentes de su clase. Por otro lado; todo el que trata con Jimmy ve en ?l a un timador, es el abogado que nadie quisiera necesitar. Los dos crecieron en la resignaci?n y en el resentimiento, y encuentran en el camino delictivo un acto de liberaci?n. Lo que comprende mucho mejor Better Call Saul es que puede manejar este relato sin que el peligro sea de vida o muerte. Aqu? cada paso en falso se siente m?s ?ntimo y por ello mucho m?s doloroso.
Better Call Saul logra subvertir lo que cre?amos o supon?amos para resultar en una historia que resulta fresca e incluso reveladora. Los que inventaron las reglas, vuelven para romperlas. Es con gusto que puedo decir que as? es que Better Call Saul termina superando a Breaking Bad. Y eso, de m?s est? decir, son palabras mayores.
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