Keanu Reeves regresa a lo que más sabe: entretener
En la cuarta película de la saga John Wick descubre un camino para derrotar a La Mesa. Pero antes de poder ganar su libertad, Wick deberá enfrentarse a un nuevo enemigo con poderosas alianzas en todo el mundo; y contra las fuerzas que convierten a viejos amigos en enemigos.
Por Gastón Dufour
La espectacularidad no es todo, pero cómo ayuda, bien podría ser la premisa del capítulo 4 de la exitosa saga de John Wick. La serie de películas, que realiza un impactante despliegue de acción y humor oportuno para compensar, procura descontracturar las escenas de golpes y tiros sin fin. Así llega a este acto con la promesa de darle mucho más al espectador.
Y efectivamente logra abrir más el juego, con el seguimiento del personaje que le da nombre a la saga, y a quien no es posible imaginar con otro rostro que no sea el de Keanu Reeves. Tal como reza el meme, su performance funciona a muchos niveles.
Refrescando un poco el origen, podemos recordar que la primera entrega, estrenada en 2014, significó una bocanada de aire fresco que prontamente se convirtió en el “Huracàn Wick”. La premisa de este éxito, que podría haber sido apenas una película más, generó interés por la historia de venganza que puso a andar a su protagonista y derivó en el redoble de la apuesta.
El año 2017 trae de nuevo al “perfecto asesino”, que ya luce amoldado y claro en sus intenciones, invitado en su regreso por la necesidad de enfrentarse a un ex compañero de andanzas. El juramento ineludible que cuadra perfectamente con su posición y su intenso enfrentamiento con las injusticias que la vida, allanan el camino que Wick recorre con animoso gusto por el peligro.
La tercera entrega, en el año 2019, encontraba a nuestro personaje con una recompensa que pende sobre su cabeza como una espada de Damocles, pero una carísima. Mercenarios y advenedizos de toda clase lo persiguen para obtener los 14 millones de dólares que vale su vida. Todo eso ocurre luego de la expulsión que pone su destino en jaque, definida por el asesinato de uno de los integrantes del gremio.
Pero Keanu no es la figura excluyente en esta nueva aventura; Laurence Fishburne como el poderoso Rey del Bowery; Ian McShane como Winston, el gerente del hotel Continental; sumados a Donnie Yen, Bill Skarsgård, Hiroyuki Sanaday Shamier Anderson, son algunos de los nombres que sirven de bastión para este regreso.
El mundo ultraviolento de los asesinos, que a veces son colegas, a veces el enemigo, resuelve su extensión en un modo genuino e intenso, y llega a su punto cúlmine en la cuarta parte. Las explosivas (ahora sí la palabra literalmente encaja con justicia) situaciones en las que Wick se ve envuelto, determinan el futuro que puede esperarle en su pelea con la Mesa Alta Global, tras ser excomulgado.
Chad Stahelski logró así mejorar con cada capa, film tras film, las posibilidades de una historia de un nivel superior, que aún capta el interés del público.
El paralelismo entre lo emocional, uno de los puntos que sostienen al personaje principal, y su carrera contra el tiempo, funcionan hasta el punto en que el asesino más famoso parece querer continuar contra viento y marea con la reivindicación de su pelea. El cuarto capítulo de John Wick, sin lugar a dudas, continúa la tradición de la saga, al entregar una experiencia emocionante e inolvidable para los fanáticos de la acción en el cine.
TÍTULO: John Wick 4
TÍTULO ORIGINAL: John Wick: Chapter 4
DIRECCIÓN: Chad Stahelski.
ELENCO: Keanu Reeves, Donnie Yen, Bill Skarsgård.
ELENCO SECUNDARIO: Laurence Fishburne, Hiroyuki Sanada, Lance Reddick.
GUION: Michael Finch, Derek Kolstad.
GÉNERO: Policial. Acción.
ORIGEN: Estados Unidos.
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