Sin rumbo fijo
T?TULO ORIGINAL: Al desierto
ACTORES: Valentina Bassi, Jorge Ses?n.
ACTORES SECUNDARIOS: Jos? Mar?a Marcos.
DIRECTOR: Ulises Rosell.
FOTOGRAF?A: Juli?n Apezteguia.
GUION: Ulises Rosell.
M?SICA: Eduard Artemiev.
G?NERO: Drama.
ORIGEN: Argentina.
Julia, una empleada de casino de Comodoro Rivadavia, es tentada por Gwynfor, un parco operario descendiente de galeses, que le promete un puesto administrativo en la petrolera donde trabaja. Para cuando advierte el enga?o ya estar?n inmersos en el desierto y comenzar? una ardua traves?a a pie por la meseta patag?nica. Cazando, refugi?ndose en cuevas y construcciones abandonadas, sin posibilidad de escape en medio de la nada, la dif?cil convivencia se ir? transformando con el correr de los d?as. En camioneta, a caballo, guiado por rastreadores, el comisario Hermes Prieto ir? tras ellos, seguro de encontrar alguna huella en medio del desierto.
Por Alina Spicoli
Al desierto es una pel?cula dram?tica co-producida entre Argentina y Chile. Est? dirigida por Ulises Rosell, con guion de ?l junto a Sergio Bizzio. El d?o protag?nico est? compuesto por Valentina Bassi (Laura en la serie Cromo) y Jorge Ses?n. Tambi?n act?an Jos? Mar?a Marcos, Gast?n Salgado y Germ?n de Silva. El film tuvo su premiere mundial en el 65? Festival de San Sebasti?n y tambi?n se present? en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Julia (Valentina Bassi) se da cuenta que el sueldo que obtiene por trabajar como moza en el casino de Comodoro Rivadavia solo le alcanza para pagar el alquiler. Por eso cuando una noche Gwynfor (Jorge Ses?n) se le acerca para proponerle empleo en la petrolera donde ?l trabaja, ella acepta sin dudarlo. Al d?a siguiente, Julia se encuentra con Gwynfor y ?ste le pide que se suba a su veh?culo. Ya avanzado el recorrido, y notando que el conductor cada vez se desv?a m?s, Julia teme lo peor y debido a su forcejeo la camioneta derrapa. Con un panorama des?rtico estas dos personas que no tienen nada en com?n deber?n caminar sin rumbo por la meseta patag?nica.
Si hay algo en lo que se destaca Al desierto es en su despliegue visual. Los planos que se decidieron usar captan excelentemente la tan hermosa como implacable Patagonia, donde en cualquier momento puede ocurrir una tormenta de viento y luego de minutos todo vuelve a la normalidad.
Julia no tiene escapatoria: correr o caminar no sirve para escaparse de Gwynfor ya que el desierto parece no tener fin. El problema recae en que como espectador nunca llegamos a dilucidar cu?les son las verdaderas intenciones de ese hombre. ?En un comienzo quiso lastimarla? ?A d?nde pretend?a llevarla? ?Qu? hubiese pasado si la camioneta no se volcaba? Muchos interrogantes quedan sin respuesta y su forma de actuar no llega a darnos ninguna pista de lo que ?l piensa.
Por otro lado tenemos al comisario Prieto (Jos? Mar?a Marcos), que est? en busca de Julia. Su encuentro con el campesino Cuello (Germ?n de Silva) y otros pocos pueblerinos de la zona aporta situaciones graciosas desde el gui?n, al ver lo distinto que se manejan las personas dependiendo si viven en la ciudad o en medio de la naturaleza.
La pel?cula engancha desde la primera toma gracias a la buena actuaci?n de Valentina Bassi. Ella nunca deja de ser el foco de atenci?n y logra que nos interesemos por la traves?a que le toc? vivir. Es en ese viaje sin destino fijo, alejada de la civilizaci?n y con un clima que no da respiro donde vemos que sus sentimientos hacia su secuestrador cambian.
El potente sol, la tierra, piedras y r?fagas de viento son elementos fundamentales para el desarrollo de la historia, al punto de tener el mismo protagonismo que Bassi y Ses?n. En cuanto a la tensi?n, su pico m?s alto llega al comienzo, cuando Julia quiere escapar de la camioneta. Luego de ello el espectador no vuelve a tener el nerviosismo logrado en esa escena.
Es as? como Al desierto cuenta un relato que parece sencillo si se lo ve desde el exterior pero complejo en cuanto a las relaciones humanas que se dan cuando dos personas quedan a merced de la naturaleza. Su trabajo de fotograf?a es maravilloso, tanto que casi nos hace olvidar el poco desarrollo que se le dio al personaje masculino.
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