1 de mayo de 2024

«Muchos cineastas nos estamos agrupando para defender el cine independiente»

En un rec?ndito pueblo de la Argentina, las curas caseras reemplazan la medicina tradicional. Toda dolencia es tratada por los vecinos excepto El espanto, una rara enfermedad que ataca a las mujeres y s?lo es curada por un anciano, a quien nadie se anima visitar. Pudimos entrevistar a?Pablo Aparo y Mart?n Benchimol por el estreno de su pel?cula en cines. Conversamos sobre?ese pueblo donde nacen los males y a su vez los ant?dotos, el extra?o microclima en el que se desarrolla el film y el cine independiente.


?C?mo llegaron hasta la historia de El Dorado?

Pablo Aparo y Mart?n Benchimol: Est?bamos terminando de filmar nuestra pel?cula anterior, La gente del r?o, en un pueblo cercano y empezamos a dar con situaciones relacionadas con la curander?a, a conocer a curanderos de la zona y tambi?n a ser tratados de algunas enfermedades sencillas. Nos llam? la atenci?n que las curas no tradicionales formaban parte del cotidiano y que hab?a, de alguna manera, una red de curanderos funcionando. Todos saben qui?n cura qu? cosa, y existe una solidaridad que de alguna manera intenta palear la falta de medicina tradicional en la zona. Muchos de estos curanderos fueron los personajes que protagonizan El espanto.

 

?C?mo fue que pudieron vincularse con los entrevistados?

PA y MB: Muchos vecinos nos conoc?an porque hab?amos hecho una pel?cula en el pueblo de al lado, incluso varios la hab?an visto. Entonces hab?a una primera parte del v?nculo que estaba, digamos, comenzada. La b?squeda inicial era de curanderos, entonces al conocer a alguien le pregunt?bamos por otros curanderos. Y ya en esa recomendaci?n hab?a algo l?dico, alg?n comentario ?cido acerca de ese vecino que recomendaban: ?Uy, ese cura, pero?? O sea, casi todos los primeros encuentros ya estaban atravesados por el humor y el sarcasmo.
Se arm? un v?nculo de confianza y complicidad. Al ser un equipo muy reducido (la mayor?a de las veces ?ramos tres personas) las primeras aproximaciones fueron una charla entre mates y pocas veces filmamos de entrada. Esto nos fue permitiendo lograr una cierta intimidad que fue clave a la hora de tocar ciertos temas como la sexualidad o el matrimonio. Adem?s, como volvimos muchas veces a filmar a cada casa, y a veces a hablar de los mismos temas, ellos captaban su «rol» en la estructura del relato, y entonces jugaban a exacerbar o potenciar alg?n aspecto propio.
Este juego se vio cuando hicimos el estreno en el pueblo, porque los protagonistas se regocijaban en las risas que produc?an en los espectadores, pero a su vez acreditaban de las formas de cura que muestran en la pel?cula.

 

?Cuanto de verdad y cu?nto de falso documental podemos encontrar en El espanto?

PA y MB: El espanto es una pel?cula sobre las creencias. Cuando nos metimos en el universo de la curander?a, la categor?a verdadero-falso quedaba un poco obsoleta. Y encima, durante el rodaje, hab?a un esp?ritu bastante jocoso, nos la pas?bamos bromeando con los entrevistados. Entonces en un momento decidimos sacarnos el modo citadino, de buscar una respuesta exacta a cada pregunta, y nos relajamos, entramos en el juego. Despu?s intentamos trasladar ese juego al v?nculo con el espectador. Es una pel?cula que zigzagea en esos l?mites y que no trata de definir una verdad. As? como nuestros personajes parecen por momentos no querer revelar m?s de lo necesario, El espanto se mete en ese universo para armar un relato con contradicciones, con diferentes verdades y puntos de vista. Entonces es el espectador el que termina armando sus propias definiciones. Como dicen algunos, creer o reventar.

 

?De qu? preconceptos tuvieron que despojarse para contar lo m?s objetivo posible esta historia?

PA y MB: La verdad es que partimos del escepticismo en torno a las diferentes enfermedades y formas de curar. Pero se fueron derribando al conocer a la gente y ver de cerca la profunda fe que muchos tienen a la hora de tratar las dolencias a trav?s de m?todos no tradicionales.
Hab?a algo completamente genuino en la voluntad de curarse, y eso dejaba de lado la discusi?n acerca de la ?efectividad? del m?todo. Despu?s de ver lo que produc?a en cada paciente la sesi?n de cura, hab?a algo que ya estaba sucediendo de hecho. Entonces ya no hab?a lugar para escepticismos.
Nuestra mirada de extranjeros atraviesa toda la pel?cula y no es algo que hayamos querido esconder. De hecho, la primera secuencia de la pel?cula es desde el punto de vista de una ambulancia que llega desde la lejan?a. Es como un anuncio de que ingresamos desde afuera al pueblo, y nunca m?s salimos en toda la pel?cula.

 

El espanto explora el costado de las creencias, la fe de las personas y el temor a lo desconocido. ?Con qu? temores contaron al momento de llevar adelante la pel?cula?

PA y MB: Hay alg?n un poco gracioso de los primeros momentos de rodaje y desarrollo de la pel?cula. Nosotros, los extranjeros y citadinos, ?irrumpiendo? en un ritual de pueblo. Intentamos ser excesivamente respetuosos, silenciosos. Nuestro miedo era entorpecer un clima m?stico, o hacer algo mal y romper alg?n c?digo de curanderos. Pero despu?s nos fuimos encontrando con que no hay un halo misterioso a la hora de curar, es algo pr?ctico, cotidiano. Sucede entre las comidas, los mates, las charlas de todos los d?as.
Entonces ese miedo se diluy? bastante r?pido.

 

La pel?cula fue muy bien recibida por el p?blico del BAFICI. ?C?mo piensan que puede recibirse en el circuito comercial?

PA y MB: Nos pas? algo muy placentero mostrando la pel?cula en festivales ac? y afuera. Y es que hay una capa de la pel?cula que es muy accesible. Entonces, en el mismo festival en que un jurado de gente mayor, formada en cine, etc.. nos daba un premio, recib?amos saludos de p?blico no espec?fico, joven, que hab?a disfrutado la pel?cula. Por eso nos gustar?a que la pel?cula llegue a mucha gente, porque confiamos en que no es para nada cr?ptica.
Tambi?n, por el tema y espacio donde transcurre la pel?cula, nos gustar?a que recorra el interior del pa?s.

 

?C?mo ven al cine nacional hoy en cuanto a la promoci?n por parte del INCAA a proyectos independientes ?

PA y MB: En Argentina somos muy afortunados por contar con una Ley de Cine ejemplar, y con contar con un Instituto de cine aut?rquico, concebido para que el cine sea un bien cultural y accesible. El problema es que actualmente el INCAA est? poniendo varias trabas administrativas que imposibilita que se cumpla la ley de cine, que se nombren comit?s de evaluaci?n de proyectos, que se otorguen cr?ditos, y dem?s. Esto hace muy dif?cil a cualquier productora independiente llevar adelante un proyecto.
Por otra parte, se hicieron modificaciones al Plan de Fomento (que es la reglamentaci?n para acceder a subsidios de pel?culas) que restringen fuertemente el acceso a subsidios. Por eso, muchos cineastas nos estamos agrupando para defender el cine independiente. Es una lucha a favor del fomento plural e inclusivo y tambi?n una lucha para que se fortalezca la difusi?n y exhibici?n de las pel?culas argentinas independientes.

 

?Tienen otros proyectos en conjunto?

PA y MB: S?, tenemos otro proyecto en conjunto. Pero, por c?bala, preferimos no adelantar nada.

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