La intriga que exportamos al mundo
El arquitecto Fabi?n Danubio pierde a su hija Moira, de cuatro a?os. As? comenzar? una b?squeda sin descanso en Buenos Aires, ciudad que se sincronizar? con la din?mica del submundo del crimen y se transforma en un personaje m?s de la historia de El jard?n de bronce.
Por Walter Pulero
No es novedad que siempre HBO?se ha caracterizado por ofrecer a sus espectadores productos de calidad. Y no es com?n que la audiencia no los acompa?e (los casos son contados). Espec?ficamente en Latinoam?rica han encarado proyectos que funcionan muy bien en la regi?n y en sus pa?ses de origen. Tenemos los casos de Sr. ?vila, de M?xico, Psi y El Negocio, de Brasil. Incluso esta ?ltima es la segunda ficci?n m?s vista de la se?al, luego de Game of Thrones.
En Argentina hemos tenido un caso resonante de ?xito y calidad, como lo fue Epitafios. Pero hac?a un buen tiempo que HBO no apostaba a historias originarias de esta zona de Am?rica. Hasta que el domingo 25 de junio regres? una producci?n argentina a la pantalla de HBO Latin America con El jard?n de bronce.
Buenos Aires es una de las protagonistas indiscutidas de esta historia dado que la serie cuenta con muchas escenas en exteriores. Las calles, la oscuridad, los silencios, el bullicio, el subte, se comportan como personajes an?nimos en esta trama, que podr?a suceder en otra ciudad del mundo, pero ser?a muy dif?cil de lograr.
En el primer episodio de El jard?n de bronce ocurrieron muchas cosas: desaparece Moira (Lola Toledo), la hija de 4 a?os de Fabi?n Danubio (Joaqu?n Furriel), se agudiza la crisis que el arquitecto manten?a con su esposa Lila (Romina Paula), y ella en medio de una irremediable depresi?n toma una fatal decisi?n.
A todo esto, la escena que da inicio al primer episodio mantiene una calidad cinematogr?fica que con rareza encontramos en la televisi?n. Es el relato que se va intercalando con la vida de Danubio. Porque si bien El jard?n de bronce se centra en la desaparici?n de Moira y la desesperada b?squeda de su padre, son muchos los temas que se van tocando en la historia: trata de personas, corrupci?n, drogas, conveniencias pol?ticas, esclavitud, el drama familiar.
Pero si la tensi?n ya se encontraba plasmada desde el inicio, el ?ltimo episodio emitido, el n?mero 5, redobl? la apuesta con firmeza. En «La ara?a de bronce» Fabi?n pierde a un aliado de una forma terrible y reveladora, tanto para el protagonista como para los espectadores. Pero la incertidumbre hasta llegar a ese desenlace es la que gobierna gran parte del episodio. En un recuerdo del d?a que Moira desapareci?, vemos la silueta del «hombre del jard?n» y una ara?a de bronce que la peque?a guard? en su bolsillo. A partir de all?, el texto de Gustavo Malajovich, la adaptaci?n de Marcos Osorio Vidal y el ojo de Pablo Fendrik en la direcci?n, nos llevan a un episodio memorable.
Debemos decir tambi?n que todo el elenco que completa la ficci?n es inmejorable: Luis Luque como el detective privado que es de gran ayuda de Fabi?n realiza un trabajo sublime; Daniel Fanego y Julieta Zylberberg como los representantes de la justicia contin?an demostrando que saben lo que hacen; y nos queda?Norma Aleandro como la t?a de la madre de Moira, quien si bien apareci? muy poco en la serie, es quien guarda un gran secreto y pieza fundamental de la historia. Cualquier halago hacia ella ser?a menor ante tanta trayectoria satisfactoria.
En el pr?ximo episodio de El jard?n de bronce, y atentos que daremos algunos spoilers, luego de perder Danubio a un socio en la b?squeda, ganar? uno nuevo. Ahora, junto a Blanco, proseguir? las pesquisas a espaldas de la polic?a. Tienen una nueva pista, pero no parece llevarlos a ninguna parte. Deciden entonces volver sobre antiguas l?neas de investigaci?n e inadvertidamente se tropiezan con una red de corrupci?n y terminar?n ayudando a resolver un crimen.?Fabi?n revisa las pertenencias de Moira que guardaba Doberti y encontrar? algo sorprendente: el bronce aparece como el v?nculo entre varios hechos aparentemente aislados. La investigaci?n parece imposible, pero la esperanza de recuperar a la peque?a sigue latiendo en el coraz?n de su padre, que nunca se dar? por vencido.
En El jard?n de bronce son los mismos personajes los que tienen miedo de bajar a ese submundo que es la gran ciudad. Pero llegar? el momento de hacerlo para descubrir la verdad.
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