Opuestos –y misteriosos- atrayentes
John y Jane son la flamante pareja que agrupó la misteriosa organización de espías. Dejando atrás sus verdaderas vidas, los dos nuevos compañeros deberán aprender a convivir y a fingir, mientras que Holahola les propone diferentes tipos de misiones.
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Por Ignacio Pedraza
Demás estaría remarcar lo que significó Sr. y Sra. Smith (Mr. & Mrs. Smith, 2005) en la cultura pop, ya que no solo solidificó una de las parejas más emblemáticas del Hollywood moderno sino que también presentaba de buena manera cómo podía congeniar la comedia, el romance y la acción, convirtiéndose en una de las obras más interesantes del subgénero, siendo hoy en día uno de los clásicos.
A casi dos décadas de su estreno, un spin-off podía esperarse aunque corría con el riesgo de ponerse en los zapatos de dos protagonistas con muchísimo peso. Buscándole la vuelta para no recurrir a la réplica, Donald Glover y Francesca Sloane fueron los creadores de una nueva adaptación en formato serie para Amazon Prime.
El tema de las formas y visiones distintas para su nueva versión fueron desde el primer momento complejos: el creador de Atlanta inicialmente pensó en el proyecto con Phoebe Waller-Bridge y la posibilidad de contar con la unión de ideas de dos de las mentes más interesantes e irruptivas de la industria podía ser atractivo. Sin embargo, la diferencias creativas entre el también cantante y la protagonista de Fleabag provocó la salida de la segunda y el arribo de Sloane.
La principal modificación es la fórmula invertida que presenta la serie: en este caso John (Glover) y Jane (Maya Erskine) son contratados por la agencia de inteligencia y fingirán su matrimonio. Por lo que en este caso, los secretos no son sobre la profesión de cada uno sino sobre su vida personal y cómo logran lidiar la convivencia que, a priori, parece dificultosa por las desemejantes personalidades de cada uno.
El foco está puntualizado en cómo llevan adelante la relación y a cuentagotas se va conociendo la personalidad de cada uno, más allá de la entrevista laboral virtual que tienen el inicio que nos permite adentrarnos tímidamente hacia dónde apunta cada uno de sus protagonistas. En las diferentes misiones propuestas, las visiones sobre pareja, familia y porvenires se verán reflejadas en los sujetos a investigar e interpelarán en los Smith.
Con la atención puesta ahí, las secuencias de acción no son primordiales en la serie y va de menos a más, ya que en el inicio vemos al matrimonio más sobre el terreno del espionaje sin recurrir necesariamente a la violencia. Sin la espectacularidad que sí tuvo el largometraje de Doug Liman, los retazos de las secuencias más energéticas van en aumento y vemos buenos momentos más cercanos al cierre.
Asimismo, la narrativa y el código en el que se presenta el nuevo proyecto cuenta con la marca de Glover de manera consciente y que, aquellos que ya han consumido otras de sus creaciones, podrán visualizar. Una fotografía apagada a composé con las vivencias melancólicas de la pareja, los planos estáticos y la musicalización tenue pero siempre presente –y que ayuda tanto a satirizar como acompañar el suspenso- se lo hemos visto anteriormente al creador y logra una identidad.
Con la participación especial de varias figuras que ayudan a la causa –algo similar que vimos el año pasado por ejemplo en Poker Face (2023)-, la nueva serie de Amazon Prime hace un buen uso del fenómeno de la adaptación, dando la vuelta de tuerca para ofrecer una idea diferente a la conocida y que, si bien claramente cuenta con el apoyo del título para acercar al público, presenta una propuesta diferente.
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