Hoy te convertís en heroína
Mariel, una clavadista veterana, tiene una última oportunidad para cumplir su sueño olímpico, pero una terrible verdad sale a la luz y la confronta con la pregunta más importante de su vida: ¿la definición del más grande sueño es ganar?
Por Gastón Dufour
Antes que ninguna otra cuestión de relevancia para la presente reseña de La caída, debo decir que probablemente el espectador que no maneje cierta contacto con formas narrativas que incorporen alguna diferenciación sobre una idea lineal tanto en lo estético como en la conformación general de lo que se desea contar, encuentren en algunos pasajes cierta complejidad para adentrarse en el relato.
Lo que antecede, que no implica de manera alguna un comentario de menosprecio, simplemente implica que cada quien puede conectar (o no) con ciertas búsquedas llevadas adelante por un director, y pensadas a la hora de llevar adelante una historia. En el caso de Lucía Puenzo, su trabajo siempre transita un recorrido que procura incorporar algo más jugado, una forma creativa para contar situaciones de amplia construcción y abarcativas frente a un concepto.
Ahora, a lo que verdaderamente importa, más allá de toda la perorata. Las cuestiones que se relacionan con abusos, aún más por parte de personas que se supone deben cuidar a las personas que tienen bajo su cargo y responsabilidad, es de suma complejidad. Una recreación de la historia real como la que se cuenta en este film es por muchos puntos diferentes, casi devastadora.
La angustia se cuela por todos lados, realmente. No hay manera de tolerar lo que se ve, cierta idea de la falsedad que implica un monstruo que interviene de manera violenta contra una persona indefensa, y usa el poder a su favor para someter a un tercero, que acepta eso por la manipulación.
Por otro lado, una cuestión que también refleja la situación de referencia en la que el simbolismo también puede representar, de cara a la decisión que se vislumbra en la voz y la acción de la protagonista, al torcer por el bien común o el mal menor. ¿Cuántas cosas pueden verse de igual modo movilizadas por una situación de despliegue similar? ¿En cuántos ámbitos? ¿La política? ¿El espectáculo? ¿La sociedad toda?
Detengo la sociología, o tal vez la interpretación de los hechos con un video diferente, para comentar que el realismo y la empatía lograda por la identificación con los personajes y eso tan fuerte y doloroso que los afecta, y que a la vez los destruye, se vuelve contra quien revuelve su nocivo accionar en pos de revalidar una violencia maldita, y al final, convierte a la protagonista en la heroína inesperada. O no tanto.
Mi recomendación es que puedan ver La caída, ya sea en salas o a través de Prime Video, con todo lo que resulta de la revisión por demás dolorosa de los hechos, frente a lo que deviene en noción patente de los peligros que se ciernen sobre nuestras cabezas. Y muchas veces no vemos venir.
Detrás del éxito y las medallas se esconde algo mucho más grande: la verdad.
TÍTULO ORIGINAL: La caída
DIRECCIÓN: Lucía Puenzo.
GÉNERO: Drama. Deportes.
ORIGEN: México. Argentina. Estados Unidos.
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