27 de abril de 2024

Luchando por la chica de sus sueños

Scott Pilgrim vs The World (2010) reúne todo lo que cualquier fan de los comics, los videojuegos y de cine podría pedir. Un héroe que combate contra una asociación del mal para conseguir a su amada.


Por Lautaro Antelo

Scott Pilgrim vs The World sigue la historia de Scott (Michael Cera), el bajista de una banda de rock independiente que se encuentra algo perdido tras un año de haber roto con su exnovia, y está actualmente saliendo con una joven estudiante de secundaria. Lo que Scott no sabe es que al poco tiempo conocerá a Ramona Flowers (Mary-Elizabeth Winstead), la chica de sus sueños, quien le ambiará la vida y por quien literalmente deberá luchar para seguir a su lado.

La cuestión de los videojuegos está presente toda la película, desde simples diálogos mencionando “The Legend of Zelda” o “Final Fantasy 2”, al desarrollo de toda la historia. Es como si salir con Ramona fuese el objetivo de un videojuego donde Scott interpreta al personaje principal que deberá pelear con distintos Bosses hasta llegar al Boss final, y si lo vence ganará y se quedará con la chica. Es cómico además como todos los personajes simplemente aceptan todo lo que sucede y lo naturalizan. El hecho de que Scott pueda estar peleando como dentro de un “Street Fighters” (hay referencias todo el tiempo a esos juegos de pelea) en medio de un bar lleno de gente donde los demás solo miran y siguen con lo suyo o comentan al respecto. Eso es quizás lo más gracioso de la película.

Por otro lado, el trabajo de Edgar Wright en la película es remarcable. ¿Y cómo no? Wright no es solo un guionista fascinante, sino que su trabajo como director es único. Nótese Shawn of the
Dead
o Hot Fuzz como ejemplo. Pero es este el film donde se luce aún más su trabajo en dirección. Todo en esta película es excepcional. El manejo de la comedia, las escenas de acción, la reinvención de los diálogos, los efectos, etc. Algo que también llama la atención es que hay una decisión de manejar la película con mucha rapidez, en términos de tiempo y montaje, pero que a diferencia de en muchos otros filmes no genera ningún plot-hole en ningún momento. Sino que genera fluidez en lo que vemos. Es esa fluidez y velocidad la que hace la película tan graciosa y delirante, y la que guía la historia.

Michael Cera es un actor con poca trayectoria, sí, pero que siempre cumple. Puede ser un chico
nerd de secundaria o un bajista en una banda de rock que combate como un ninja contra el mal.
Es un poco triste que su tiempo en el cine haya terminado.

Si tuvieras que pelear contra los siete exnovios de tu chica soñada para conseguirla, ¿lo harías?
Scott Pilgrim sí.

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